Cuarto asalto baskonista a la final Four
«La diferencia de los jugadores que consiguen ganar es la mentalidad»
Dusko Ivanovic | Ex entrenador de Tau Baskonia
Arnaitz GORRITI | MADRID
Si hay un entrenador que se puede afirmar que ha dejado huella en Gasteiz, no es otro que Dusko Ivanovic. Ahora, después de su tumultuosa singladura en Barcelona, el técnico montenegrino acude a Madrid sin equipo que dirigir pero con el Tau Baskonia en el corazón.
¿Qué tal se encuentra?
¡Muy bien! Compramos un piso en Barcelona y, la verdad, me he quitado un peso de encima. Trabajar en la manera en la que trabajé aquí... fue algo raro para mí.
¿Cómo se ve el baloncesto fuera de la óptica del entrenador?
Muy diferente. Hace tiempo que no veía un partido así de tranquilo, como el que vi en Belgrado con Maljkovic... No estoy acostumbrado a ver así el baloncesto, pero bueno, habrá que acostumbrarse.
Natxo Lezkano confesaba a GARA que incluso cuando ve partidos como aficionado no puede evitar verlos con «ojos de entrenador». ¿Le sucede igual?
En algunos momentos sí, pero intento pasar simplemente como espectador, y creo que consigo mirarlo tranquilamente. Siempre hay momentos en los que empiezas a mirar desde el punto de vista del técnico, pero la mayor parte del encuentro intento pasármelo tranquilamente, como un simple espectador.
Una curiosidad. Boza Maljkovic y usted estuvieron en el Pionir en el partido Partizan-Tau Baskonia. ¿Neutrales, con Partizan o con los baskonistas?
Yo siempre he dicho que Tau Baskonia será mi equipo y que quiero que gane. Por eso, aunque tenga una buena relación con el Partizan, yo siempre quiero que gane Tau Baskonia.
Después de esta introducción, no hace falta que le diga que esta es la cuarta Final Four que jugará Tau Baskonia. Pero hubo una primera: Moscú 2005. ¿Cómo lo recuerda?
Bueno, yo viví en Gasteiz cinco años realmente excelentes. Todos los recuerdos de Gasteiz, deportivos y personales, son así; fue una etapa que no podría ser mejor.
En la temporada de la Final Four de Moscú 2005 creo que hicimos un año muy bueno. Nos faltó un poquito para poder lograr títulos, pero así es el deporte y, por eso, me quedo muy contento por todo lo que conseguimos.
Además, en la semifinal de la Final Four nos enfrentamos al equipo local: al CSKA de Moscú, un equipo muy fuerte que venía como favorito. Ahí conseguimos jugar bien y ganar contra todo pronóstico, logrando una de las más grandes victorias que jamás hemos conseguido.
Además, en el cruce previo se eliminó a la Benneton de Treviso dirigida por Messina, con el factor cancha en contra y aquel 59-98 en el Palaverde. Aquello debió ayudar luego.
Esas dos grandes victorias son triunfos de gran prestigio que significan mucho para el club. Conseguimos jugar una defensa excelente y una fluidez ofensiva muy fácil. La Benneton partía como favorita, pero conseguimos, con gran mérito, ganarles. Porque en el partido de Gasteiz ya fue mucho más complicado recibir cada balón, pero logramos clasificarnos para Moscú.
Recuerdo que Tau Baskonia en los años 2003 y 2004 a punto de clasificarse. ¿Esa experiencia ayudó en 2005?
Seguramente, ya que, con algunos cambios, el equipo era parecido. La experiencia y las derrotas acumuladas seguro que nos ayudaron. Y es que cada derrota no es mala. Es mala porque duele, pero a la larga, si sabes aprovecharla, te ayuda.
¿Una Final Four es también especial para un entrenador?
Creo que un entrenador tiene que conseguir que cada partido tenga la misma importancia: un partido de Copa, de Liga, un amistoso o la Final Four.
Claro, está es diferente, y te sientes diferente, estás contento... Una cita como la Final Four significa mucho para el club, para el entrenador y para los jugadores. Pero siempre he intentado que no me afecte y que pueda preparar el partido lo más tranquilo posible, centrándome sólo en el partido que hay que ganar.
Y eso que la Final Four suponía un paso más.
Ya. Pero tampoco hay que olvidar que Tau Baskonia jugó su primera final de Euroliga en la temporada 2000/01 contra la Kinder de Bolonia. Y aunque no fuera una Final Four, sino una final al mejor de cinco partidos, sí podría decirse, mirando la calidad del juego, los equipos... que fue una de las mejores finales de Euroliga que se ha jugado.
Sí, la de Moscú fue la primera Final Four, con todos los riva- les posibles (la temporada 2000/01 fue la de la división entre Euroliga y Suproliga) y fue una satisfacción. Tau Baskonia demostró ser un gran equipo; más que eso, un gran club.
Pero Tau Baskonia está demostrando ahora, al clasificarse por cuarta vez consecutiva a la Final Four, que es un gran equipo y, sobre todo, un gran club. Tiene una estructura excelente y, por ello, independientemente de quién sea el entrenador y cuáles los jugadores, siempre está arriba.
Volviendo al CSKA, ¿le pasó factura la presión?
No creo. Lo que pasaba es que ya habíamos jugado dos veces contra el CSKA en la primera fase, y en las dos habíamos perdido. Los jugadores y yo teníamos claro que podíamos ganar, que nos faltaba poco; y ese poco que nos faltaba lo conseguimos tener en Moscú. Conseguimos tener una buena defensa y lo combinamos con un ataque bueno. Sabíamos lo que teníamos que hacer y, no hay que olvidarlo, el factor suerte jugó a nuestro favor.
En la final contra el Maccabi empezamos muy precipitados, cometiendo muchos errores y dándoles facilidades en su ataque y dejando que cogieran ventaja. En la segunda mitad estuvimos cerca de remontar, pero nos faltó un poquito.
¿A veces, no es peor ser favorito?
No. Si puedo, prefiero tener el factor cancha a favor y ser favorito. Ahora bien, si te toca, no es tan importante. Al final, cuando sales a la pista, sólo hay cinco contra cinco, y gana el mejor.
Cambiando un poco de tema, usted siempre quiere hacerlo mejor, pero se me antoja muy difícil hacer una labor mejor que la que hizo en Gasteiz.
Es muy difícil, conseguimos rayar siempre a gran nivel. Primero, gracias a la calidad de los jugadores y, sobre todo, gracias a la organización de Tau, que demuestra ser de las mejores de Europa, y que está en la Final Four y arriba en la ACB.
Estuvimos a un nivel alto, pero yo nunca estoy contento; siempre pudimos ganar algo más. Yo no miro si fue muy bueno, sino que creo que pudimos ganar algo más. Me quedo con esas ganas de ganar algo más.
¿A veces no les resulta más difícil a los jugadores mantener esas «ganas de ganar»?
Hay jugadores de todo tipo: los hay a los que les molesta cualquier cosa y los hay que no les molesta nada.
Lo importante de un jugador es su mentalidad, su ambición... sus ganas de ganar. Si tiene esa mentalidad, no le puede molestar nada, y si no lo tiene, pues le molestará cualquier cosa. La diferencia de los que consiguen ganar es la mentalidad. Sólo gana uno y a ese nada le molesta, sino que simplemente busca ganar. Así lo veo.
Volvamos a 2008. ¿Le sorprende que Tau Baskonia esté en su cuarta Final Four consecutiva?
No. Tau Baskonia tiene uno de los mejores equipos de la ACB, y la ACB es, de lejos, la mejor liga de Europa. Ahí tiene la Final de ULEB Cup como ejemplo, donde la final fue entre DKV Joventut y Akasvayu Girona. Si eres fuerte en la ACB, también lo eres en Europa.
El gran éxito de Tau Baskonia es su organización. Con Josean Kerejeta como presidente, con Alfredo Salazar... Fichan bien, trabajan bien y tienen una afición estupenda. Todavía no han ganado la Euroliga, pero estoy seguro de que con trabajo y paciencia, porque para ser cam- peón de la Euroliga hay que tener paciencia: perder y perder hasta ganar, cosa que Tau Baskonia tiene... Ojalá sea éste su año.
Pero convendrá en que el CSKA es el equipo más fuerte.
Sí, pero no siempre gana el favorito. ¿Para qué habría una Final Four si siempre ganara el favorito? Tau tiene que ganar su semifinal pero mira; este año CSKA le ha ganado dos veces al Tau. Como en 2005. Y nosotros le ganamos. ¿Por qué no volverá a pasar lo mismo? No veo ninguna razón por la que eso no pueda suceder.
CSKA parece ser el equipo más fuerte, pero Olympiacos le ganó en Moscú y Lottomatica Roma también estuvo a punto de ganarle. Todos los equipos, hasta los más fuertes, tienen puntos débiles, y es un equipo al que se le puede ganar. Estoy seguro que Neven Spahija sabe exactamente lo que tiene que hacer para ganar al CSKA.