Maiatzaren lehena
La Policía turca detiene a cientos de personas en Estambul
GARA | DONOSTIA
La Policía turca volvió a convertirse en la gran protagonista de la jornada en Estambul tras reventar, un año más, la manifestación del Primero de Mayo. En la gran ciudad turca no hubo lugar para celebraciones que, a lo largo y ancho del mundo concentraron a millones de personas en desfiles y protestas de todos los colores. En esta ocasión, fuera de la opulenta Europa la carestía de los alimentos básicos fue una de las razones para echarse a la calle.
En Estambul, la Policía turca volvió a cerrar a la céntrica y emblemática plaza de Taksim, donde se esperaba que alrededor de medio millón de personas homenajeara a las 37 víctimas de la matanza perpetrada el Primero de Mayo de 1977.
Unos 25.000 policías y 3.000 soldados fueron desplegados desde el miércoles en Estambul para impedir «manifestaciones ilegales», e incluso desplegó francotiradores en diferentes edificios.
El resultado del impresionante despliegue fue una brutal represión. Los detenidos se cuentan por cientos. Según unas fuentes los arrestados se elevan a 505, aunque de acuerdo con los datos de la Confederación de Sindicatos de Empleados Públicos (KESK), la cifra de detenidos alcanzaría los 900.
Hacia las 6.30 de la mañana la Policía asaltaba la sede de la Confederación de Sindicatos de Obreros Revolucionarios (DISK), arrojando botes de gas lacrimógeno y realizando decenas de detenciones. «Hoy la casa de la clase trabajadora fue atacada. Los trabajadores fueron atacados. El Gobierno mostró su cara hipócrita, que es sólo demócrata hacia sí mismo», dijo Suleyman Celebi, líder de la DISK.
En Alemania, la cita estuvo marcada por las «provocadoras» marchas neonazis organizadas por el NPD en distintas ciudades del país, respondidas con contramanifestaciones.
El presidente de la Confederación de Sindicatos Alemanes (DGB), Michael Sommer, afirmó que «es intolerable que la justicia y las administraciones no puedan impedir las provocaciones nazis en nuestro Primero de Mayo». La Policía, por cierto, protegió las marchas neonazis.
Sindicalistas muertos
Ser sindicalista en Colombia es una actividad muy peligrosa, como lo demuestra el dato que en estos primeros cuatro meses de 2008 han muerto 24 sindicalistas, según datos de las centrales colombianas, a manos de los paramilitares.
El Gobierno de Alvaro Uribe , al que desde diferentes sectores se le vincula con los paramilitares, afirma que los muertos son 22. En cualquier caso, la cifra es cercana a la todo el año 2007, cuando murieron 26 activistas.
En Venezuela, entretanto, el presidente del país, Hugo Chávez, anunció el aumento de los salarios en un 30%, lo que fue largamente celebrado por los trabajadores y criticado por los sectores golpistas.
El secretario general de UGT-Euskadi, Dámaso Casado, destacó la negociación como herramienta para mejorar las condiciones laborales y de vida, y dijo que el reto es el convenio del Metal de Bizkaia.
En el contexto de la reivindicación de un salario digno, Casado pidió que ningún convenio esté por debajo de los 1.000 euros y que los incrementos no sean por debajo del IPC.
La marcha del Primero de Mayo sigue siendo muy especial en La Habana, multitudinaria, colorida y signo de resistencia en estos tiempos que corren. Por segundo año consecutivo hay que destacar la ausencia física del Comandante Fidel y, al mismo tiempo, su presencia política en los gritos espontáneos y constantes de «Viva Fidel».
Desde temprano trabajadores y estudiantes se han movilizado de manera ordenada, a pie los residentes en los municipios más céntricos, cercanos a la mítica Plaza de la Revolución, y el resto mediante un sistema de transporte mínimo, a tono con la política de ahorro en vigor.
La enorme avenida Paseo y las calles adyacentes se veían muy concurridas a las siete de la mañana, con grupos con banderas, pancartas y carteles donde se expresaba el lema central de la convocatoria «unidad, firmeza y victoria», otros sencillamente con un «¡viva Fidel, viva Raúl¡». Música de Carlos Puebla, Pablo Milanés y canciones revolucionarias sonaban a lo largo del recorrido mientras la gente conversaba animadamente, esperando el comienzo de la manifestación. A las ocho en punto una breve alocución del Secretario General de la Central de Trabajadores, Salvador Valdés, hacia énfasis en los principales retos económicos (el aumento de la productividad y de las exportaciones, el ahorro de recursos energéticos y su uso racional, y la muy necesaria producción de alimentos), y daba inicio a la clásica y masiva marcha.
Encabezando la manifestación los estudiantes y profesores de la Universidad de Ciencias Informáticas, y tras ellos una enorme y variopinta multitud que se puede calcular en torno a las 300.000 personas; banderas cubanas, latinoamericanas y de otras nacionalidades coloreaban el gentío mientras varias ikurriñas ondeaban a lo lejos, dando cuenta de la presencia vasca.
La marcha discurrió a buen ritmo frente a la tribuna principal presidida por Raúl Castro, y para las 9.45 desfilaban los estudiantes de los programas sociales y educativos, para dar paso al último bloque, el de los alumnos de la Escuela Latinoamericana de Medicina, que provenientes de todos los rincones de América Latina son la mejor muestra del tiempo de cambio y transformación que se vive en esta parte del mundo, y de la activa solidaridad de Cuba.
José Miguel ARRUGAETA