China abrió a medianoche de ayer el puente marítimo más largo del mundo, de 36 kilómetros y que une las orillas norte y sur de la bahía de Hangzhou. El puente, por el que transitarán más de 40.000 vehículos diarios, une la localidad de Jiaxing con Ningbo, en el extremo sur.

El gigantesco puente impulsará más aún el desarrollo económico de la provincia de Zhejiang y del delta del río Yangtsé, al acercar por carretera los enclaves de Shanghai y Ningbo.

La distancia entre Shanghai, primer puerto mundial de carga, y Ningbo, que ya es el segundo puerto chino y el cuarto global por flujo de mercancías, se verá reducida desde los 400 kilómetros actuales a 120 kilómetros. Eso significará cerca de hora y media de viaje para un trayecto que hasta ayer exigía prácticamente cinco.

Sólo hay una infraestructura de este tipo en el mundo con mayor longitud, el puente Causeway, en Luisiana (EEUU), pero no atraviesa aguas marinas, sino el lago Pontchartrain.

Hasta ahora el puente marítimo más largo estaba también en China, concretamente en Shanghai: el Donghai Da Qiao (Gran Puente del Mar Oriental).