El pasado 25 de abril se cumplieron 71 años de la muerte del gudari vasco comandante Castet, que murió junto a otros milicianos combatiendo contra las tropas franquistas en el monte de Santamañezar, a medio camino entre las localidades de Zaldibar y Berriz. En aquella cruenta batalla tomaron parte cuatro batallones de milicianos y gudaris vascos: Los denominados «Avellaneda», «Rebelión de la sal», «Arana Goiri» y «Zabalbide».

Para conmemorar el aniversario, el colectivo Ahaztuak 1936-1977 junto a otros grupos que trabajan en favor de la memoria histórica en Durangaldea organizaron un acto de homenaje en la cumbre del mencionado monte al que asistieron cerca de un centenar de personas.

Tras partir a pie desde la plaza del Ayuntamiento de Zaldibar una hora antes, los asistentes llegaron al alto de Santamañezar hacia las once de la mañana, donde tras disfrutar de un suculento hamaiketako, se reunieron al son de la txalaparta en torno a la cruz y el buzón situados en la explanada.

Allí, los convocantes subrayaron que tanto Castet como otros muchos gudaris que lucharon en la guerra del 36 lo hicieron en favor de «una verdadera democracia y justicia social y por el derecho a decidir para las personas y los pueblos».

A continuación, se leyó un texto del periodista de la BBC George L. Steer que cubrió la guerra, así como del que fuera miliciano del batallón «Rebelión de sal» Pedro Guerra, en el que narra el transcurso y las vivencias de aquella batalla, de la que logró sobrevivir.

Para concluir, Francisco Barreña, ex miliciano del batallón socialista «Fulgencio Mateos», izó la ikurriña en el mástil.