El preso político vasco Gaizka Gañan, encarcelado en Valdemoro, se encuentra desde el miércoles en huelga de hambre y de sed para protestar por el traslado a su celda de un preso social, según informó Askatasuna.

Denunció además que los funcionarios lo «introducen a la fuerza» a la celda. Gañan se niega a hacerlo hasta que no se resuelva su situación y se atiendan sus demandas.

El pasado 29 de abril, envió una instancia a la dirección de la prisión para advertir de que si se mantenía su actual situación, el día 30 dejaría de tomar alimentos y líquidos. El organismo antirrepresivo indicó que en los dos días que lleva en huelga lo han llevado a la enfermería, y que ya ha perdido 1,3 kilos.

Además de denunciar la política que el Gobierno de Zapatero está aplicando contra los presos políticos, alertó del «recrudecimiento de la política penitenciaria, basada en la negación de los derechos». «Quieren dividir al Colectivo y destruirlos como personas», resaltó.

Askatasuna situó este empeoramiento «en la estrategia represiva» de Madrid contra quienes «luchan por la independencia».

Por otra parte, 150 personas se concentraron ayer en el barrio iruindarra de Txantrea en apoyo a los presos.