Burla
Decididamente, el Gobierno de Ibarretxe no supera la prueba del algodón. Ni siquiera en la asignatura de los modales y la urbanidad. El engaño, la burla y el acoso a los familiares de presos políticos vascos a instancias de grupos de la ultraderecha española haría sonrojar al menos digno de los gusanos. Hablan de paz y sólo alcanzan a dar lustre a las botas de los opresores. El desprecio es un boomerang.
OLASO