Es conocido que la visita del Real Madrid a la capital navarra suele ser uno de los puntos fuertes, junto con el derbi frente al Athletic, del año en El Sadar. Esta temporada, más si cabe, ya que la cercanía del final de Liga y la antagónica situación con la que encaran ambos conjuntos el choque de mañana a las 21.00, condimentan un plato que siempre es atractivo.

Los rojillos necesitan los puntos para salvarse y cerrar una temporada que está siendo más angustiosa de lo que se preveía en Iruñea, mientras que un triunfo certificaría el título para los blancos. Conseguirlo en el feudo navarro, además, supondría un triunfo con una gran trascendencia simbólica, ya que El Sadar es uno de los campos donde menos cómodos se han encontrado las diferentes generaciones de futbolistas blancos.

Por todo ello, el capitán, César Krutxaga, quiso comparecer por iniciativa propia ante los medios de comunicación ayer en Tajonar. El defensa rojillo fue claro y contundente respecto al sentir del vestuario. El de Ezkarotze aseguró que «visto cómo estamos ahora, el final de Liga y lo que está pasando con nosotros, quería decir que nos vamos a salvar, que ni los que van vestidos de blanco ni de negro -en clara referencia a los nefastos arbitrajes que están sufriendo los iruindarras durante esta campaña- van a poder con nosotros, no van a poder con Osasuna, con los rojos».

El zaguero osasunista también quiso salir al paso de la habitual presión que se ejerce desde los medios españoles en cada visita blanca a Iruñea, donde se habla de la hostilidad de la afición rojilla hacia el Madrid o se recuerdan episodios como un petardo lanzado al inefable Paco Buyo en la década de los ochenta. César Krutxaga volvió a ser tajante al señalar que «se están oyendo muchas cosas, que si esto es un infierno, pero se están olvidando de contar que tenemos la mejor afición del mundo, que somos una familia y cuando nos van mal las cosas acude todo el mundo».

En ese sentido, el jugador navarro destacó que «si un campo hay que poner como ejemplo es el de Osasuna y la afición de Osasuna, que cuando van mal las cosas no te esperan para increparte, no van a las oficinas del club para romper los cristales, no te silban y no ves cemento en las gradas».

Entre las muchas flores que el defensa lanzó a su público también se incluyó una comparación con los campos de la Premier League, ya que a juicio de Krutxaga «cuando peor van las cosas menos pitos se oyen y más gritos de ánimo hay y más se ayuda al equipo y esperamos que el domingo la propia afición nos ayude a empujar los goles». Un comportamiento que no se ha mencionado fuera de Euskal Herria, tal y como destacó el capitán rojillo, «eso no se ha dicho y así es la afición de Osasuna. Estamos muy orgullosos de ellos y por ellos vamos a sacar el partido del domingo. Se ha hablado mucho de los de blanco y de los de negro y sólo quiero hablar de los de rojo. El domingo tiene que ser una fiesta, una gran noche y estoy convencido de que ganaremos el partido». Un optimismo con el que prosiguió a la hora de comparar a ambas escuadras. Y es que Krutxaga incidió en que «Osasuna es un club pequeño en muchas cosas, pero tiene una grandeza que no se encuentra en todo el mundo».

Por último, el defensa indicó que dentro del vestuario, al cual tildó de «piña», no se hacen cuentas para la salvación, pero que dentro del mismo son conscientes que la llegada de los blancos supone «el partido más importante de este año y el que nos va a abrir las puertas hacia la salvación. La piedra angular es el domingo porque sigues dependiendo de ti mismo y está en tu mano y, si no ganamos, es posible que no dependas de ti».