El Constitucional español, dispuesto a abrir los brazos a un nuevo Estatut «nonato»
El Tribunal Constitucional podría asumir la definición que recoge el nuevo Estatut y que, en aras a la «indisoluble unidad de la nación española», señala que es el Parlament el que define a Catalunya como una nación. Excluiría, eso sí, la bilateralidad en la relación Catalunya-Estado.
GARA |
El Tribunal Constitucional español aceptará la fórmula indirecta recogida en el preámbulo del Estatut, que estipula que Catalunya se define como nación aunque a renglón seguido matiza que «la Constitución española, en su artículo segundo, reconoce la realidad nacional de Catalunya como nacionalidad».
Así se colige del primer debate -sin votación- en el seno del TC, filtrado y publicado ayer en su edición por «La Vanguardia».
El precepto original, que definía y reconocía a Catalunya como una nación, fue cambiado -o mejor, pervertido- durante la tramitación del texto. El resultado fue una redacción que señala que es el Parlament el que define a Catalunya como nación, no el propio Estatut.
Ello permitió enmarcar esta simple declaración del Parlament en el artículo segundo de la Constitución española, que, entre otras cosas, establece la «indisoluble unidad de la nación española».
Con todo, la rebaja no parece suficiente para el alto tribunal español, que, a tenor de estos debates, dejará muy claro en la sentencia que estamos ante una simple declaración sin efectos jurídicos. Se basará para ello en su doctrina de la falta de valor normativo de los preámbulos de las leyes.
Para completar el círculo, y siguiendo con esta filtración, la sentencia cerrará el paso al eventual uso del concepto de nación para establecer relaciones bilaterales entre Catalunya y el Estado español.
El PP y su marco
La portavoz del PP en el Congreso Soraya Sáenz de Santamaría, señaló que el posible aval del Tribunal Constitucional para que Catalunya sea considerada nación «está enjuiciando la vigencia de nuestro marco Constitucional».
«El Parlament de Catalunya, recogiendo el sentimiento y la voluntad de la ciudadanía de Catalunya, ha definido de forma ampliamente mayoritaria a Catalunya como nación».