La Unión Ciclista Internacional (UCI) anunció ayer que tras la implantación del pasaporte biológico se han encontrado 23 casos sospechosos de dopaje. «Cinco corredores están siendo investigados por sospechas de no haber respetado las reglas antidopaje», explicó Anne Gripper, responsable del antidopaje de la UCI, y anunció también que está en marcha otra investigación que afecta a once ciclistas por no haber comunicado sus datos de localización. Desde el inicio de este año ya se han realizado 2.172 de los 12.000 test previstos.