El buen tiempo acompañó a las miles de personas que se acercaron ayer hasta las riberas del río Ezka para ver el descenso de tres almadías hasta el puente medieval de Burgi. La recreación del antiguo oficio de almadiero, que alcanza este año la decimoséptima edición, se ha convertido en una de las tradiciones festivas más concurridas de Nafarroa.

Con esta fiesta, la Asociación de Almadieros recuerda que la explotación forestal de la madera y su transporte fluvial constituyó la principal fuente de riqueza de los valles navarros de Erronkari, Zaraitzu y Aezkoa y rinde un homenaje a aquellos almadieros que afrontaban una vida tremendamente dura y sacrificada los meses de primavera y verano en los montes.

Las almadías son unas balsas formada por varios tramos de maderos de idéntica longitud amarrados entre sí mediante jarcias vegetales, con remos en la punta y en la zaga cuya misión es dirigir o conducir la balsa por el cauce del río Ezka.

En esta edición, la fiesta contó con una protagonista especial, Joane Somarriba, la ex ciclista sopeloztarra, ganadora de tres ediciones del Tour y de un Campeonato del Mundo de contrarreloj, que recibió la Almadía de Oro, en reconocimiento a «su esfuerzo, temple y voluntad llevados hasta el extremo», con los que «ha hecho historia en el ciclismo femenino».

En ella, también los miembros de la asociación que promueve este evento anual en Burgi han querido «ver representadas a todas aquellas mujeres, esposas de los viejos almadieros, trabajadoras infatigables, que se quedaban en retaguardia no pasivamente, guardando la ausencia de sus maridos en el pinar o en los ríos, sino haciéndose cargo de las labores más propias de los hombres, además de sus tareas domésticas. Mujeres de enorme temple y reciedumbre, verdadero soporte de los almadieros».

Con Somarriba compartieron este reconocimiento la tradición almadiera de La Pobla de Segur (Lleida), localidad situada en la ribera del río Noguera Pallaresa, que en el pasado fue un importante puerto fluvial del transporte de la madera por medio de almadías.

Otro de los atractivos de la jornada fue la presentación oficial de la campaña 2008 de la Denominación de Origen Roncal, la más antigua de quesos de Euskal Herria, que abrió la Feria de Queso Roncal, con degustación y venta de quesos. Este año la Denominación quiso homenajear a la familia Idoate, propietaria de los restaurantes Europa y Alhambra, de Iruñea.

Los actos programados por la Asociación de Almadieros en Burgi, incluyeron además diversas actuaciones musicales y folclóricas, una comida popular y bailables, que se sumaron a otras celebradas desde el jueves.