El PKK negó haber perdido desde el jueves a 150 guerrilleros en incursiones aéreas en Kurdistán Sur (actual norte de Irak), tal y como había informado el Ejército turco en un comunicado colgado en su página web.

«No hay 150 combatientes muertos. Es totalmente falso», afirmó un portavoz de la guerrilla kurda en declaraciones a la agencia Reuters. Según el Estado Mayor turco, esta nueva ofensiva en la región montañosa de Qandil, destruyó un total de 43 «objetivos», entre refugios y un centro de comunicaciones

«Además, ha provocado el pánico entre los miembros de la organización», subrayó en el comunicado. Añadió que entre los fallecidos podría haber comandantes del PKK, extremo negado por la guerrilla.

Desde diciembre, el Ejército turco ha bombardeado por lo menos doce veces supuestas posiciones del PKK en Kurdistán Sur con el beneplácito de Estados Unidos. En febrero, además de ataques aéreos, realizó una incursión terrestre que se prolongó durante una semana. El Parlamento autorizó al Gobierno a atacar al PKK. Esta autorización expira en octubre.

Ayuda de Washington

Desde el principio, Ankara ha contado con la colaboración de la Administración Bush, que le proporciona información sobre los movimientos de la guerrilla en esta zona. El viernes, la Casa Blanca dio su visto bueno a esta nueva incursión.