Tras las elecciones municipales de 2003, donde la plataforma de la izquierda abertzale Herriarentzat no pudo optar a la Alcaldía por haber sido ilegalizada, alrededor de 200 familias ondarroarras emprendieron una iniciativa de desobediencia ante el recién creado Ayuntamiento. En mayo de 2007, Ondarroa vivió una situación similar, ya que ANV fue ilegalizada pese a lograr la mayoría absoluta y fue desbancada del Consistorio por una Gestora liderada por el PNV. Así las cosas, los vecinos siguieron practicando la desobediencia.

La Gestora que gobierna este municipio costero vizcaino parece sin embargo que no ve demasiado bien esta iniciativa ciudadana y ha contratado a la empresa Gesmunpal para la recaudación ejecutiva de los tributos del Consistorio.

Otro de los elementos que destaca la importancia que se pretende dar desde la Gestora liderada por el PNV al asunto, es la repercusión que logró el tema en la edición de ayer del diario ``Deia''. Tanto su portada como las páginas centrales detallaron que el Ayuntamiento de Ondarroa «deja de ingresar dos millones de euros» desde el año 2003.

Asimismo, informó de que esta empresa se ocupará de recaudar los impagos de las contribuciones del agua, basura o alcantarillado, así como los impuestos sobre bienes inmuebles o de circulación.

El rotativo detalló además el procedimiento que se llevará a cabo, donde explica que en primera instancia serán apremiados a pagar a través de una carta enviada por la empresa y que tras la cual, en caso de no abonar, recibirán una notificación de embargo que se consumaría en la cuenta corriente del afectado.

La protesta seguirá

La protesta sin embargo no cesará, tal y como precisaron los vecinos hará tres semanas. Detallaron que al no contar con «ningún tipo de derecho, tampoco deben tener obligaciones» por lo que abogaron por la desobediencia. Aseguraron además que ellos no son «morosos», afirmando que son ciudadanos de Ondarroa «que quieren que se les tenga en cuenta su palabra y decisión».

Denunciaron que la Gestora que dirige el pueblo no ha conseguido «ni un solo voto» y preguntaron «cuándo les devolveran sus derechos».