No es la primera vez que lo hace en las últimas semanas, pero el líder de ELA, José Elorrieta, subrayó ayer en Radio Euskadi su convencimiento de que la consulta comprometida por el lehendakari para el 25 de octubre «no va en serio, y a partir de ahí marcamos nuestra distancia».

En la entrevista de ayer, Elorrieta puso un nuevo argumento sobre la mesa: la falta de definición de la pregunta, lo que en su opinión supone «jugar al escondite, a la gallinita ciega. Y esto no es un juego de habilidades ni de secretos que aparecen en el último momento, el 27 de junio», se quejó, en alusión a la fecha prevista para el hipotético pleno parlamentario de Gasteiz en el que se determinaría qué hacer tras el verano.

Como ha hecho en ocasiones anteriores, Elorrieta destacó que Lakua no está potenciando la consulta a nivel social, lo que le lleva a concluir que «no va en serio». «Precisamente porque somos partidarios de la consulta, la verdad es que nos sorprende el diseño, un diseño que tiene bastante de incoherente y de inconsistente -apuntó-. Y no vamos a jugar a las adivinanzas, pero no somos nada optimistas respecto a cómo o qué pase a partir del 27 de junio», añadió.

Apuntó además José Elorrieta que «en el municipio más grande» del país (Bilbo), «su alcalde ya ha dicho que no va a haber consulta».

«No hay normalidad»

En una lectura crítica más general, el dirigente sindical puso el acento en la que la sociedad está percibiendo que «nada es lo que parece» en la política, «y eso es lo peor que puede pasar».

A modo de ejemplo, apuntó que «no se puede pretender que estamos en una situación casi normalizada cuando prácticamente toda una corriente política está en la cárcel».

En este contexto, aludió a la calificación de «batasuno radical» que le dirigió el presidente del Bizkai Buru Batzar del PNV, Andoni Ortuzar, hace unos días. Como respuesta, Elorrieta dijo que al oírlo «me acordé de Batasuna, me acordé de que Batasuna debería ser una expresión política totalmente libre, con capacidad para hacer su trabajo político en la sociedad, en vez de estar con sus máximos dirigentes en la cárcel». «Teniendo en cuenta que toda la dirección política de Batasuna está en la cárcel, hacer un chiste de eso me parece un poco fuerte», concluyó el dirigente de ELA.