«El Drogas», Aurora Beltrán, Labordeta y Fermín Valencia estarán el sábado en Sartaguda
GARA |
La Asociación de Familiares de Fusilados de Nafarroa y la Asociación del Pueblo de las Viudas comparecieron ayer en Iruñea para dar a conocer las actuaciones previstas el próximo sábado durante la inauguración del Parque de la Memoria en Sartaguda. La jornada se iniciará a las 12.30, cuando tendrá lugar el acto de inauguración del Parque, con jotas y un aurresku ofrecido a los homenajeados. En este acto principal intervendrán, entre otros, José María Martínez, alcalde de la localidad, Roldán Jimeno, Mirentxu Agirre, hija del alcalde de Lizarra fusilado por los fascistas, y Julio Sesma, presidente de la Asociación Pueblo de las Viudas.
Tras la inauguración, los asistentes se trasladarán al polideportivo municipal, que, a las dos de la tarde, acogerá una comida popular prevista para 2.700 comensales. En el transcurso de la sobremesa se podrá disfrutar de la actuación de varios artistas, tanto navarros como llegados de la vecina Ara-gón. Así, Enrique Villareal, El Drogas, Aurora Beltrán, Fermín Valencia y José Antonio Labordeta estarán presentes en esta fecha tan especial.
Durante el concierto están previstas sendas proyecciones de documentales que se pondrán a la venta «para recuperar el costo de la inauguración», según explicaron ayer los organizadores, que aprovecharon también para agradecer una vez más las aportaciones que ha recibido esta iniciativa popular de erigir un parque de homenaje a los fusilados navarros.
«Emotivo y a la vez alegre»
El alcalde de Sartaguda de-seó que el sábado sea un día «emotivo y a la vez alegre». Y es que, según aseguró en la comparecencia, «no se puede explicar con palabras lo que el Parque significa para los vecinos de la localidad».
Desde la Asociación de Familiares, Elena Belzunegi subrayó que «la inauguración pretende marcar un hito en la memoria colectiva de Nafarroa y convertir Sartagu- da en la capital de la memoria». Belzunegi explicó que el Parque «simboliza el homenaje popular a las personas que fueron excluidas de la historia oficial y condenadas al silencio de las cunetas», por lo que consideró necesario «cerrar las heridas como muestra de la voluntad de superar la tragedia con dignidad y justicia».