Los dos aspirantes a la candidatura demócrata para las elecciones presidenciales de EEUU, Hillary Clinton y Barack Obama, tenían ayer una nueva cita en las primarias que se disputaron ayer de manera reñida en Indiana y Carolina del Norte. Los colegios electorales se cerraron en la madrugada de hoy, hora de Euskal Herria.

Cualquiera que haya sido el resultado, ninguno de los dos aspirantes demócratas habrá podido asegurar su nominación. Pero una victoria o una derrota en uno u otro de los dos estados podría convencer a los superdelegados para alinearse o tomar distancias respecto a uno u otro.

«Será una carrera disputada. Todos los sondeos indican que los resultados serán muy ajusta- dos», dijo Obama poco antes de la medianoche del lunes, al concluir su campaña en Evansville, donde se reunió con sindicalistas. El senador de Illinois recorrió ayer varios lugares de Indiana antes de volver a Carolina del Norte, donde tenía prevista una reunión nocturna en Raleigh, la capital del Estado.

El lunes por la noche, Obama dejó que los focos del mitin central de Indianapolis, en el que se reunieron 21.000 personas, se centrasen en el rey del groove y leyenda de la música negra, Stevie Wonder.

Junto a ello, Obama aprovechó para volver a criticar a Clinton por su apoyo a la medida de suprimir la tasa federal sobre el carburante (18,4 centavos por cada galón ó 3,78 litros) durante el verano. Clinton considera que esta medida beneficiaría a las familias modestas, pero Obama la considera demagógica y evita afrontar el problema de la dependencia energética de EEUU. Esta cuestión ha centrado el debate electoral en Indiana y Carolina del Norte.

Los últimos sondeos otorgan una sensible victoria a Obama en Carolina del Norte (115 delegados), mientras que Clin- ton vencería en Indiana (72 delegados).