Los prefectos de los departamentos bolivianos de Tarija, Mario Cossío, y de Beni, Ernesto Suárez, coincidieron ayer al reclamar al presidente Evo Morales que reconozca los resultados de la consulta sobre la autonomía de Santa Cruz, que el Gobierno de La Paz considera ilegal, para sentarse a cualquier mesa de diálogo, según informó la Agencia Boliviana de Información. Tarija y Beni también han convocado consultas similares a las del pasado domingo en Santa Cruz.

«Yo creo que sólo vamos a trabajar con el presidente (Evo Morales) si modifica su conducta. Yo creo que va a ser posible hablar con él sólo si reconoce la voluntad popular», afirmó el prefecto tarijeño.

El prefecto beniano, por su parte, pese a afirmar que los favorables a la autonomía «siempre apostaron por el diálogo», dejó claro que «los procesos autonómicos en Beni, Pando y Tarija, al igual que el que se desarrolló en Santa Cruz, van a continuar y no lo va a detener ningún diálogo».

Morales, que el domingo calificó de «ilegal y anticonstitucional» la consulta de Santa Cruz y subrayó que el 50% de la población de ese departamento no acudió de las urnas, volvió a convocar a todos los prefectos opositores a dialogar para que en el marco de la reforma constitucional boliviana se alcance una verdadera autonomía de las naciones indígenas, regiones y departamentos.

El ministro de Presidencia del Gobierno boliviano, Juan Ramón Quintana, insistió en la necesidad de que los prefectos opositores «envíen una respuesta favorable e inmediata» a la propuesta de Morales para el inicio del diálogo.

«Estamos dispuestos a sentarnos a dialogar para identificar aquellos aspectos que los propios prefectos observan, es hora de poner orden institucional», aseguró Quintana, que destacó que el bloqueo al diálogo por parte de los prefectos «impide realizar una gestión más eficiente y distrae la energía acumulada que existe en el Gobierno para profundizar aún más los cambios estructurales».

«En términos de autonomía queremos descentralización del poder, que la gente, el pueblo indígena, el municipio, que la región puedan decidir, que todos sean capaces de acceder igualitariamente a los recursos; que construyamos una ciudadanía común para todos», añadió Quintana, que insistió en que la consulta impulsada por la oligarquía cruceña «fue un simulacro de referéndum que le está costando tanto al país, no sólo al departamento».