La pequeña localidad de Futaleufú, en Wall Mapu, tuvo que ser abandonada el lunes por gran parte de sus habitantes debido a la erupción del volcán Chaitén, que desde el pasado viernes ha sumido toda la zona bajo una gruesa capa de ceniza.

El pequeño volcán Chaitén, de sólo 960 metros de altitud, despertó el viernes de un sueño de al menos 400 años, provocando no sólo el pánico de la gente, sino la evacuación masiva desde la población de Chaitén de sus 4.000 habitantes hacia lugares más seguros.

En Futaleufú, de poco más de 1.800 habitantes, la capa de ceniza tenía más de 30 centímetros de espesor, según las autoridades locales.

Los afectados fueron llevados por mar a Quellón y Castro, en la isla de Chiloé, y a la ciudad de Puerto Montt. La situación ha causado hasta ahora una víctima mortal: una mujer de 92 años que falleció durante el trasladado a Puerto Montt por un paro cardiorrespiratorio.

La presidenta chilena, Michelle Bachelet, recorrió la zona afectada por el volcán Chaitén y agradeció la ayuda prestada por la presidenta argentina, Cristina Fernández.