La ABAO cierra su programación para el presente curso con la última e inacabada ópera de Giacomo Puccini. La versión que se representará en el Palacio Euskalduna fue ideada por la actriz Nuria Espert, con una conclusión que ha levantado polvareda, ya que se aleja del final feliz con el que han acostumbrado al público la mayoría de montajes.

Se trata de un gran espectáculo, con decorados monumentales, un bellísimo vestuario creado por Franca Squarciapino -poseedora de un Oscar, entre otros premios-, una cuidada iluminación y numerosos elementos sobre el escenario.

Encabezan el cartel la soprano Adrienne Dugger, en el papel de Turandot; el tenor italiano Marco Berti, como el príncipe Calaf; y la joven soprano americana Latonia Moore, que dará vida a la esclava Liú. Completan el reparto el bajo Deyan Vatchkov (Timur), los barítonos Marco Moncloa (Ping) y Joung Min Park (Un mandarino), y los tenores Jon Plazaola (Pang), Mikeldi Atxalandabaso (Pong) y José Manuel Montero (Emperador Altoum)

La temporada de ópera bilbaina celebra de esta forma el 150 aniversario del nacimiento de Puccini. Supone el regreso a la capital vizcaina del maestro Antonello Allemandi. El director debutó en Bilbo hace 19 años. Recuerda todavía «el espantoso olor del foso del Coliseo Albia», que le recibió por primera vez. Ha dirigido en esta ciudad nada menos que 27 títulos y 30 producciones, lo que le convierte en el director que más obras ha dirigido para la ABAO. Allemandi destacó ayer la importante labor que se le encomienda a la Orquesta Sinfónica de Euskadi con este título. La mayor dificultad la encuentra en hallar el equilibrio entre las voces y el conjunto que dirige en el foso.

Por lo que respecta al elenco, Adrienne Dugger ya había actuado con antelación en Bilbo, «siempre con mujeres difíciles», bromeó ayer el director artístico de ABAO, Jon Paul Laka. No menos importante es el reto que asume Marco Beti al interpretar, en el tercer acto, una de las arias más esperadas por el público.

Es una obra igualmente compleja para el Coro de Ópera de Bilbao, cuya presencia es decisiva en los tres actos. El auditorio escuchará, asimismo, las voces de los niños de la Escolanía Nuestra Señora de Begoña.

La ABAO ha programado cinco representaciones, una de ellas dentro de la iniciativa Opera Berri, dirigida a atraer a nuevos públicos. Para esta función con precios más baratos, las voces principales serán sustituidas por Miriam Murpy (Turandot), Beatriz Díaz (Liú) eta Park Sung Kyu (Calaf).