Crisis alimentaria con los graneros llenos
La organización Grain, cuyo último informe reproducimos hoy en GARA, hace un retrato integral de la crisis alimentaria que amenaza con ampliar esa cifra insufrible de 854 millones de personas que padecen hambre en el mundo. Los datos hablan por sí mismos: desde 1961 la producción mundial de cereales se ha multiplicado por tres mientras que la población sólo se ha duplicado. La consecuencia es clara, la crisis que provoca revueltas desde Haití a Camerún, y que tras el desvastador paso del ciclón Nargis por el sur birmano sube enteros en Asia, no se deriva de una falta de alimentos. La gente en el mundo muere cuando los graneros de los ricos están llenos. Nada nuevo bajo el sol. Hasta ahora se han apuntado a razones parciales, entre ellas la producción de biocombustibles, pero hay que analizar la política agraria impuesta por el neoliberalismo en las últimas décadas para comprender que la sustitución de cultivos, el empobrecimiento de los pequeños agricultores, la dictadura del mercado mundial... en definitiva las medidas de liberalización son las que llevan a que un país como Haití pase de ser capaz de autoabastecerse de arroz a depender hoy del grano que llega de EEUU, en la proporción y precio que el vendedor decida. Sin cambiar las reglas de juego no es posible protegerse de las crisis especulativas.