El vecino de Laudio Pablo Ussía fue apresado ayer por la Ertzaintza acusado de «atentado a la autoridad con uso de medios peligrosos, delito de lesiones y desórdenes públicos». Cabe destacar sin embargo, que los hechos que se le imputan se remontan a 1997, exactamente al 15 de febrero de ese año, cuando una multitud pretendía manifestarse por la calles de Bilbo, contra el encarcelamiento de toda la Mesa Nacional de HB. Entonces, la Ertzaintza llegó a disparar fuego real, hiriendo al menos a dos manifestantes.

La Policía dirigida entonces por Juan María por Atutxa estableció un dispositivo antes de que se iniciara la marcha, intimidando y provocando a los miles de manifestantes que se iban incorporando a ella. Una furgoneta de la Ertzaintza, situada en la cabecera pidió ayuda en un momento, argumentando que estaba siendo «agredida». Extremo, que nunca se probó, al no hallarse marca ni daño alguno en el vehículo. No obstante, el resto de las furgonetas intentaron atravesar a gran velocidad la columna vertebral de la multitudinaria manifestación, atropellando a varios manifestantes, entre ellos Pablo Ussía, y los otros seis acusados por la Ertzaintza.

Estos hechos, generaron un clima de pánico y rabia entre los manifestantes y los agentes de la Ertzaintza bajaron de sus vehículos respondiendo, primero con material antidisturbio y luego disparando con fuego real.

Al menos dos personas sufrieron heridas de bala, y fueron un número indeterminado los heridos por la carga policial y los atropellados por la Ertzaintza.

Tras esta actuación de la Ertzaintza, fueron numerosas las denuncias interpuestas contra el cuerpo policial, pero todas ellas fueron archivadas. Por otro lado, sin embargo, Interior de Lakua denunció en el Juzgado de Bilbo a siete personas -atropellados por las furgonetas-, de «atentado a la autoridad» entre otros delitos.

En 2003 la Audiencia de Bizkaia ratificó la condena contra cinco de ellas y Pablo Ussía, junto a Joseba Velez y Adolfo Abasolo, ingresaron en prisión. Después de tres años y seis meses, en agosto de 2006, el Tribunal Constitucional español anuló la sentencia y los tres recobraron su libertad.

Ayer sin embargo, dos patrullas de la Ertzaintza se personaron en el taller donde trabaja Ussía, alrededor de las 16.00, y lo llevaron esposado a la cárcel de Langraiz, según precisó su compañera sentimental a GARA.

La letrada de Ussía, Jone Goirizelaia, indicó que en el auto de detención contra este vecino de Laudio, también se decreta el arresto contra Velez y Abasolo, aunque por el momento a no han sido apresados.

En lo que respecta a la anulación dictada por el Tribunal Constitucional contra la sentencia, en agosto de 2006, Goirizelaia aseguró no tener constancia de que «este término haya variado». En este sentido, negó que «en todo este tiempo, ni ella ni sus defendidos hayan tenido notificación de ningún tipo». Asimismo, criticó que en el auto se diga que el arresto se produce por no responder a las notificaciones, «documentos que no han sido enviados», subrayó la letrada.

Por la tarde, 150 personas se manifestaron en Laudio contra esta detención.