Maite SOROA
«La Razón» le toma el relevo a «El Mundo»
Empezó «El Mundo» y ayer le tomó el relevo José Antonio Vera en «La Razón». La cosa viene de antiguo pero, de forma periódica, la sacan del cajón para alarmar a sus parroquias. Me refiero, claro está, al euskara y la cuestión lingüística.
El ex director de «La Razón» empezaba por asegurar que «uno de los errores más grandes que se cometieron durante la Transición fue aprobar la transferencia del poder político sobre la gestión de la educación y la sanidad a las autonomías. Error garrafal del que ahora estamos viendo sus nefastas consecuencias». Ya empiezan a arrepentirse de su propio engendro.
Y para poner en canción a sus lectoras y lectores, Vera presenta un panorama desolador: «Diecisiete sistemas educativos diferentes, sin orden ni concierto por ningún sitio. Cada autonomía enseña la historia a su manera. No existe más geografía que la propia de cada región o comunidad autónoma. Y se cometen auténticas barbaridades en nombre de una normalización lingüística que no es tal, que sólo está sirviendo para arrinconar al español, para mandarlo a las cavernas, para señalar con el dedo a los que reclaman su uso habitual en colegios o edificios públicos». No será para tanto, ¿no les parece? Miren a su alrededor.
Y, como de lo que se trata es de llegar al histrionismo argumental, nos cuentan el cuento de la buena pipa: «Que para ser médico puntúe más saber euskera que ser un virtuoso del bisturí no deja de ser una anomalía difícil de entender. Pero es lo que está ocurriendo hoy en el País Vasco, y también en Cataluña, Galicia y Baleares. Se multa a quien no rotula en español. A quien emite en español. Se mira mal a quien pide información en español». Definitivamente, habrá que pensar que han perdido los papeles.
Y, al final, la guinda: «Lo peor de todo es que parece imposible cambiar el estado de las cosas. La competencia educativa es de las autonomías y sólo a ellas corresponde ejercerla. La alta inspección del Estado no funciona. Y al Gobierno de Zapatero le parece fenomenal todo lo que está ocurriendo. Que es el auténtico problema». El problema es otro, sin duda.