Ocho personas perdieron la vida ayer en Basora en un ataque contra la base de la coalición, liderada por Estados Unidos, cerca del aeropuerto internacional. Diez personas, entre ellas cuatro soldados, resultaron heridos. «Se trata del primer ataque con mortero que provoca víctimas mortales desde el 27 de marzo», indicó el mando militar, sin precisar la nacionalidad de los muertos ni la de los heridos. Según dijo, las tropas mataron a los supuestos atacantes. La agencia checa CTK informó, citando una fuente militar, que uno de los heridos era un soldado checo.

En marzo, Basora fue escenario de duros enfrentamientos entre tropas iraquíes, apoyadas por Estados Unidos, y milicianos chiítas.

Por otra parte, agencias humanitarias advirtieron que Bagdad necesita ayuda urgente. Los civiles, atrapados entre combates, se están quedando sin recursos básicos como comida, agua y medicamentos. Un especialista iraquí de la Organización Internacional para las Migraciones de Naciones Unidas, Dana Graber, subrayó que 500 personas huyeron cuando comenzaron las operaciones estadounidenses e iraquíes. «Necesitamos un corredor abierto para permitir la llegada de ayuda», dijo.