La magistrada de Haro rechaza reabrir el caso de Enaitz Iriondo
La jueza del Juzgado de Instrucción número 1 de Haro ha destacado «el sorprendente y diametral cambio de criterio experimentado por el Ministerio Fiscal» en el caso del atropello mortal de Enaitz Iriondo en Castañares de la Rioja en 2004 y ha añadido que el auto dictado en su día «produce efecto de cosa juzgada», rechazando así la apertura del caso que solicitó el fiscal. La madre del joven durangarra manifestó no entender la decisión y adelantó que recurrirán.
GARA |
La titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Haro ha rechazado la reapertura de las diligencias previas derivadas del «caso Enaitz», solicitada por el fiscal superior de La Rioja, Juan Calparsoro. El auto alude al atropello mortal, el 26 de agosto de 2004 en Castañares de la Rioja, de Enaitz Iriondo por un vehículo conducido por Tomás Delgado, quien, en marzo de 2006, reclamó a los padres del fallecido 20.000 euros por los daños ocasionados en su coche, un Audi A-8, así como los gastos de alquiler de otro vehículo. Esta reclamación generó el impacto social que reviste este caso.
El auto dictado por la jueza considera «sorprendente y diametral» el cambio de criterio del Ministerio Público, en contraste con su propio criterio en este caso que dice seguir manteniendo desde 2006, y añade que el auto dictado sobre este procedimiento en 2004 es «de sobreseimiento libre, que produce efecto de cosa juzgada e impide la reapertura del proceso».
Enaitz Iriondo, de 17 años de edad y natural de Durango, falleció la noche del 26 de agosto de 2004, cuando regresaba en bicicleta al cámping de Castañares de la Rioja, donde estaba de vacaciones con sus padres. Tomás Delgado circulaba a más de 140 kilómetros por hora en un punto en el que la limitación es de 90, y no a 113 kilómetros por hora, como sostenía el primer atestado, realizado el día del accidente por la Guardia Civil. También existe controversia por el hecho de que se tardara un tiempo en practicar la prueba de alcoholemia al conductor.
El fiscal jefe de La Rioja, Juan Calparsoro, solicitó el 29 de abril la reapertura de las diligencias previas derivadas del atropello mortal del joven y pidió que se tomara declaración como imputado a Tomás Delgado. La jueza dice ahora que el Ministerio Fiscal, en febrero de 2007, consideró que debía confirmarse el auto de setiembre de 2006, en el que se apreciaba la existencia de cosa juzgada y se decretaba el archivo de las diligencias previas, tras la denuncia penal presentada por los padres del menor contra Delgado por un pre- sunto delito de conducción temeraria y bajo la influencia de bebidas alcohólicas.
«Interés en los medios»
«No ha sido hasta el año 2008 cuando este asunto ha despertado un inusitado interés en los medios de comunicación, cuando el Ministerio Fiscal ha considerado incorrecta la resolución del 22 de setiembre de 2004, y se ha molestado en instruir unas completísimas diligencias informativas, algo totalmente inusual en la práctica diaria de los tribunales», señala el auto.
Calparsoro alude, en su escrito de abril, a «la situación de absoluta indefensión de los padres del fallecido», ante lo que la jueza dice que hubiera sido «deseable» que en las diligencias previas se hubiese realizado a los padres del menor fallecido el ofrecimiento de acciones.
Una vez conocida la decisión judicial, Rosa María Trinidad, madre de Enaitz Iriondo, manifestó no entender «que nos lo denieguen; todavía estoy perpleja y no salgo de mi asombro. Me parece que es muy injusto». La madre del joven fallecido adelantó que recurrirán el auto, «y buscaremos hasta debajo de las piedras, porque no puede ser que esto quede así. Lo que ocurre es que todavía no sabemos qué alega [la magistrada] para desestimarlo».
La asociación de víctimas de tráfico STOP Accidentes tildó de «tomadura de pelo» la resolución. «Hay suficientes pruebas como para reabrir el caso. Esto demuestra que no hay justicia en España», indicó su presidenta, Ana María Campo. También la rechazó Francisco Canes, presidente de la Asociación Estatal de Víctimas de Accidentes (DIA), quien criticó que la Guardia Civil no hiciera «un buen atestado» y que la Fiscalía no investigara «a fondo» lo ocurrido.
Rosa María Trinidad, la madre de Enaitz Iriondo, mostró ayer su «perplejidad» ante la resolución judicial, que considera «injusta», y adelantó que la familia recurrirá «porque no puede ser que esto quede así».