Agentes de la Policía española realizaron ayer dos nuevas detenciones de agentes municipales de Coslada, localidad de Madrid, en el marco de la «operación Bloque», relacionada con un delito de extorsión en bares de copas, locales de alterne y comercios. En total se han practicado 24 arrestos, correspondientes todos ellos a miembros de la Policía Municipal de Coslada.

De los veintiséis policías detenidos el jueves, en las últimas horas fueron puestos en libertad siete y está previsto que el grueso de los que permanecen recluidos en dependencias policiales presten declaración el domingo ante el titular del Juzgado de Instrucción número 21, entre ellos el jefe de la Policía Municipal de la localidad madrileña, Ginés Jiménez.

Fuentes de la investigación informaron de que la intervención llevada a cabo el jueves por la Policía española corresponde a la segunda fase de una operación que se inició hace varios meses con la investigación de una mafia de origen rumano relacionada con la prostitución.

A raíz de esa investigación se determinó que había una relación entre esa mafia y algunos policías locales de Coslada y comenzó una segunda fase de la operación que se ha desarrollado durante las últimas semanas, hasta que juez ha ordenado intervenir.

Los agentes arrestados son presuntos autores de varios delitos. Según las investigaciones, actuaban como un «bloque» que dirigía Jiménez y que cobraba ilegalmente a los dueños de locales con amenazas. Las coacciones se extendían al mundo de la prostitución y también se investigan posibles delitos de tráfico de drogas.

El Ayuntamiento de Coslada explicó que había recibido quejas verbales de propietarios de los locales y de vecinos, pero no actuó al no haberse interpuesto ninguna denuncia.

Coslada, de 90.000 habitantes, cuenta con unos 150 policías municipales.