Al menos once civiles murieron ayer y 29 resultaron heridos por la explosión de una bomba colocada en un restaurante situado en la localidad de Amparai, en el este de Sri Lanka, informó el Ministerio ceilanés de Defensa, que atribuyó el ataque a la guerrilla tamil. Los Tigres para la Liberación de la Patria Tamil (LTTE) aseguraron en una nota, que no reivindica la autoría del ataque, difundida a través de su página web que el número de muertos asciende a ocho.