«Deseábamos subrayar, como un entomólogo, lo que el suceso dice sobre la naturaleza humana»
Cineasta
A una edad en la que lo suyo es disfrutar de la jubilación, el cineasta francés sigue más activo que nunca: la racha va de a una película por año. Fundador de la Nouvelle Vague francesa, nombre mítico de cine, Chabrol es, sobre todo, un bon vivant con una ironía que corta como el cuchillo.
El punto de partida es un célebre crimen pasional: el asesinato del arquitecto del Madison Square Garden...
Sí, se trataba de Stanford White, un arquitecto de Manhattan muy conocido a finales del siglo XIX, pero también un auténtico mujeriego. Fue asesinado en plena gloria, en 1906, por el marido de su amante de ese momento, Evelyn Nesbitt, una actriz segundona de variedades.
¿Qué es lo que les interesaba a Cécile Maistre (su fiel primera ayudante) y a usted de este caso?
¡Deseábamos ceñirnos únicamente a la realidad del suceso para subrayar, un poco a la manera de un entomólogo, lo mucho que dice este caso acerca de la naturaleza humana! Por ello nos pareció fundamental trasladarlo totalmente, sin preocuparnos en absoluto por el lugar, la época o la psicología de los personajes reales. De hecho, yo diría incluso que el suceso resulta más fácilmente imaginable hoy en día que en la época en la que se produjo.
Encontramos uno de sus temas preferidos: la violencia de las relaciones de clases.
Aquí se trata de dos clases sociales que mantienen un enfrentamiento silencioso: la de los antiguos propietarios, representados por los personajes de Caroline Silhol y Benoît Magimel, y la de los falsos poderosos, la gente de la televisión y la edición, que únicamente controlan el poder temporal.
¿Dónde se sitúa Gabrielle Deneige, interpretada por Ludivine Sagnier?
Ella aún es íntegra, pero tiene la tentación de dividirse. Por eso encarna plenamente a la «chica cortada en dos» del título. Gabrielle es una joven inocente dentro de su propia credulidad. Me encanta la escena en la que se presenta con una pluma en el culo en la oficina de Saint-Denis: ¡él le pregunta si no se siente humillada y ella contesta que ni siquiera se siente ridícula! Es una magnífica prueba de entrega y eso es precisamente lo que su entorno no soporta.
Sin desvelar nada del desenlace, se puede decir que la magia interviene de manera muy inesperada...
La idea es que la magia es un trucaje que se suma a los de la televisión o el mundo de la edición... La salvación en un universo trucado sólo puede venir de un trucaje adicional. El título, que remite también a la magia, podría ser alegórico, cuando en realidad no lo es...
Título original:
«La fille coupée en deux»
Dirección: Claude Chabrol.
Guión: C. Chabrol y Cécile Maistre.
Producción: Patrick Godeau.
Fotografía: Eduardo Serra.
Música: Matthieu Chabrol.
Intérpretes: Ludivine Sagnier, Benoît Magimel, François Berléand, Mathilda May, Marie Bunel, Caroline Sihol, Valeria Cavalli.
País: Estado francés, 2007.
Duración: 115minutos.
Género: Suspense.