Judd Apatow es el nuevo rey de la comedia, con títulos de éxito como «Virgen a los 40», «Lío embarazoso» y «Supersalidos». Como productor quiere rendir homenaje a los que le precedieron, siendo John Hughes quien reinó en los años 80, y sobre el que la industria vuelve ahora con un remake de su obra maestra «El club de los cinco».

Lo que Apatow ha hecho es recuperar un viejo guión olvidado de Hughes, que firmó bajo el dumasiano seudónimo de Edmond Dantes, para adaptarlo con su habitual colaborador Seth Rogen. No acaban hay las referencias ochenteras, porque el argumento debe bastante al clásico de Tony Bill «Mi guardaespaldas», película que dio a conocer a Matt Dillon. En esta ocasión quien hace de ocasional guardaespaldas es Owen Wilson, quien rodó «No tan duro de pelar» justo antes de su intento de suicidio. Un grupo de preadolescentes que sufren acoso escolar reclamarán su ayuda creyendo que es un profesional de la defensa personal, pero, en realidad, es un vagabundo que se busca la vida.