Gayarre confirma que negociará la continuidad del polígono de tiro
Tras anunciar la ministra española de Defensa, Carme Chacón, que su gobierno pretende buscar «un acuerdo de larga duración» para seguir con el polígono de tiro de las Bardenas, el presidente de la Junta de Bardenas, José Antonio Gayarre, aseguró ayer a GARA que negociará un nuevo contrato de arrendamiento tras el actual, cuya conclusión sitúa a finales de diciembre. «No nos queda otra opción», argumenta.
Asier VELEZ DE MENDIZABAL |
Pese a la posición mayoritaria de la ciudadanía navarra -que se ha movilizado en numerosas ocasiones contra el campo de tiro de las Bardenas- y a los posicionamientos institucionales por el desmantelamiento, todo apunta a que finalmente la Junta de Bardenas y el Gobierno español llegarán a un acuerdo para prolongar el contrato de uso del territorio, que expira en diciembre de este año según la Comunidad bardenera.
Así lo reconoció ayer a GARA su presidente y ex diputado de UPN, José Antonio Gayarre, que afirmó que la noticia de que el Gobierno español pretende buscar un acuerdo de larga duración para seguir utilizando el polígono de tiro le ha cogido «por sorpresa».
En ese sentido, Gayarre argumentó de nuevo que si no acceden a las peticiones del Ejecutivo «cabe la posibilidad de que nos expropien, ya que en 2001 la zona fue declarada `de interés para la Defensa nacional'».
«Está claro que ahora a nosotros no nos queda otra opción que negociar, por lo que intentaremos llegar a un acuerdo que sea satisfactorio para ambas partes», insistió.
Resaltó que de momento no han existido conversaciones entre el ente local y el Gobierno español. «Nosotros no hemos dado ningún paso, ni tampoco nadie se ha puesto en contacto con nosotros, por lo que no sabemos absolutamente nada; ni qué tipo de propuesta nos harán, ni en qué condiciones».
Asimismo, el presidente de la Comunidad de Bardenas hizo especial hincapié en que «el único» organismo competente para negociar ese acuerdo es el que él dirige, «formado por los representantes de los pueblos congonzantes, y no el Gobierno foral», recalcó.
Un plazo «prudencial»
Frente a lo manifestado anteayer por Carme Chacón en el Congreso, Gayarre matizó que la intención del organismo que preside es la de buscar una prórroga del contrato «por un plazo prudencial». «La señora ministra puede decir una cosa, pero lo que está claro es que aquí hay dos partes; arrendador y arrendatario. Y se deberá llegar a un acuerdo que nos beneficie a todos», añadió.
La Junta de Bardenas, donde están representados 19 municipios congonzantes, el Valle de Erronkari y Zaraitzu y el Monasterio de la Oliva, tiene precisamente prevista una reunión para hoy, aunque Gayarre apuntó que el asunto de la posible negociación con el Ministerio de Defensa español «no está en el orden del día», aunque probablemente se incluirá en el turno de ruegos y preguntas.
Hay que recordar que en el año 2001, cuando expiró el contrato firmado 50 años antes, los representantes municipales de la Junta de Bardenas, con quince votos a favor y seis en contra, decidieron acordar un nuevo arrendamiento del paraje a cambio de percibir 3,6 millones de euros (600 millones de pesetas) anuales.
En ese sentido, este periódico ha podido saber que el Gobierno español está barajando la posibilidad de ofrecer al órgano local una cantidad de dinero que doblaría lo percibido en este acuerdo. El incremento del canon sería de nuevo el método que el Ejecutivo, ahora en manos del PSOE, utilizaría para tratar de convencer a los ayuntamientos indecisos.
La izquierda abertzale lamentó ayer que el Ejecutivo español haya decidido «por encima de la voluntad popular» que su Ejército continúe utilizando el polígono de tiro de Bardenas. Así, denunció que a pesar de que UPN, PSN y NaBai «se han posicionado en contra del polígono de tiro en más de una ocasión, ahora alegan no tener capacidad de decisión y se resignan a los dictados del Gobierno español», algo que a su juicio deja patente «el servilismo» de estas formaciones hacia Madrid.
En ese sentido, los independentistas recordaron en una nota que «todos los partidos políticos y la mayoría de los ayuntamientos congonzantes se han posicionado contra la continuidad de este polígono», pero, aun así, «la voluntad popular y la soberanía navarra han quedado otra vez secuestradas».
Por ello, desde este sector político se insistió que «es necesario defender nuestra soberanía y el derecho a decidir el uso que le queremos dar a nuestra tierra» y emplazaron a la ciudadanía a movilizarse con el objetivo de «lograr el desmantelamiento definitivo del campo de entrenamiento del Parque Natural de las Bardenas».
Por otro lado, la Asamblea Antipolígono ha convocado una concentración de protesta para hoy ante la sede de la Comunidad de Bardenas, en Tutera. Junto a ello, el colectivo anticipó que se reunirá con los partidos políticos de Nafarroa para exigirles «que sean consecuentes con las mociones aprobadas por sus grupos parlamentarios y municipales, y que digan no, rotunda y claramente, a la pretensión de perpetuar el polígono de tiro en Bardenas». Asimismo, recordó que el convenio actual con el Gobierno español finaliza en diciembre, por lo que «queda medio año para movilizarse».
Como en 2001, la decisión de aprobar o no el acuerdo al que llegue la Junta de Bardenas con el Ministerio quedará en manos del conjunto de la Comunidad de Bardenas, un órgano compuesto por los «congozantes»: los 19 pueblos anexos, los valles de Erronkari y Zaraitzu y el Monasterio de La Oliva. Cada uno tiene un voto.
Actualmente UPN cuenta con mayoría en sólo diez de estas entidades, por lo que si los alcaldes del PSN y los independientes se posicionaran en contra de la prórroga del contrato tendrían mayoría para hacer valer su posición.
Cabe recordar que en 2001 seis consistorios del PSN ya se opusieron a aquel acuerdo.