La ONU y el FMI coinciden en prever una crisis global prolongada
La ONU coloca la economía mundial «al borde de un grave descenso», el FMI cree que el impacto de la crisis se dejará notar todavía durante varios trimestres y la Comisión Europea advierte de que el segundo trimestre del año será peor que el primero. Mientras tanto, las cajas de ahorro agrupadas en Funcas estiman que no se puede hablar de crisis en la CAV, donde esperan un crecimiento del 3%, previsión que comparte el Gobierno de Lakua.
GARA |
«A consecuencia de los numerosos desafíos, la economía mundial se tambalea al borde de grave descenso económico global», advierte la ONU en sus previsiones económicas, que han reducido al 1,8% el crecimiento mundial en 2008 a causa de la persistente crisis financiera de los principales mercados y el drástico alza de los precios de productos como el petróleo.
Al actualizar el informe «Situación y Perspectivas para la Economía Mundial 2008», los economistas de la ONU rebajaron nada menos que 1,6 puntos su previsión de enero (3,4%), debido a la profundización en los últimos meses de la crisis de los principales mercados financieros de EEUU, la pérdida de valor del dólar y el drástico incremento de los precios del petróleo y los alimentos.
El documento asegura que la profundidad de ese descenso dependerá de los resultados de los estímulos fiscales y monetarios puestos en marcha por EEUU, que sigue siendo «la primera locomotora de la economía global», pero también origen de la crisis.
Ante este incierto panorama, el informe traza una perspectiva optimista, que prevé un crecimiento del 2,8% al cierre de 2008 y un 2,9% para 2009, y otra pesimista, que reduce las cifras al 0,8% y al 1,4% respectivamente. El pronóstico es que la economía de EEUU tenga un crecimiento negativo del 0,2% en 2008 y al año siguiente crezca un 0,2%, mientras Europa Occidental vería limitado su crecimiento a final de año al 1,1% y al 1,2% en 2009. Las llamadas economías de transición frenarían su tendencia al alza.
El informe también advierte de que el fuerte incremento de los precios de los alimentos y de la energía agravan la debilidad de la economía mundial, además de suponer una amenaza humanitaria y a la estabilidad social. La atribuyen al crecimiento de los ingresos y de la población urbana de los países pobres, que ha provocado una mayor demanda de productos cárnicos, lo que a su vez causa un mayor consumo de granos.
En la economía real
Por su parte, el director general del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, se alineó con las tesis más pesimistas, al estimar que el impacto de la crisis financiera sobre la economía real se dejará notar todavía durante varios trimestres. Ante el Parlamento Europeo, Strauss-Kahn apuntó que, aunque «es pronto para decirlo, lo peor de la crisis en los mercados financieros puede haber pasado ya, pero el problema principal son los vínculos entre la economía financiera y la real. Y estos no han pasado», y recordó cómo están cayendo el consumo, la inversión y la concesión de créditos.
«Esto es algo que aún vamos a ver. ¿Por cuanto tiempo? Los optimistas dicen hasta fin de este año; los pesimistas, hasta mediados de 2009. Nadie lo sabe exactamente. Pero quedan todavía varios trimestres por delante», auguró.
Strauss-Kahn defendió el rigor de las previsiones de crecimiento del FMI para la zona euro, con un 1,4% en 2008, frente al más optimista 1,7 % de la Comisión Europea .
Según una primera estimación de Eurostat, durante el primer trimestre de este año el PIB creció un 0,7% en la zona euro y en la UE, frente a los tres meses precedentes, En comparación con el mismo trimestre de 2007, el PIB aumentó un 2,2% en la zona euro y un 2,4% en la UE.
El comisario europeo de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, celebró ese crecimiento «mayor de lo esperado», pero advirtió de que el segundo trimestre será «el más difícil» del año y confió en que en el tercero comience la recuperación.
Por su parte, el Banco Central Europeo volvió a alertar de que la inflación en la eurozona «va a permanecer elevada durante un largo periodo de tiempo».
La Fundación de Cajas de Ahorros opina que «no se puede hablar de crisis» en la CAV, porque su economía podría crecer este año hasta un 3%, gracias al sector exterior, el equilibrio en la evolución de los precios internos y al freno de los salarios.