Calculadoras, radios y maletines. Parecen complementos imprescindibles en cualquier final de temporada que se precie.

La Real, desde luego, lo está viviendo en primera persona estas últimas semanas. Comprensible, en lo que respecta a calculadoras y radios teniendo en cuenta que los donostiarras no dependen de sí mismos para conseguir el ascenso y sólo restan cinco jornadas. E irritante en lo que a maletines, o más concretamente a rumores sobre maletines, se refiere. Aunque todo valga en el amor y en la guerra, la campaña desatada en Málaga y Gijón ha superado ya el plano anecdótico. Día sí y día también, presidentes, entrenadores, jugadores y periodistas de ambas ciudades aluden a las supuestas primas de la Real a los rivales de Málaga y Sporting. Se citan cifras y nombres y, pese a que nada es demostrable en este ámbito, se olvidan «presuntos» y «supuestos».

Una situación que, lógicamente, tiene hastiados, o directamente enojados, a los txuriurdines. «Nos atacan desde Málaga y Gijón diciendo que estamos primando a los demás. ¿Qué pasa? ¿Que otros no priman?», demandaba ayer Juanma Lillo, consciente de que «hay primas por ganar, que esas son legales, y también por perder». Pero también de que los rivales de la Real han sido «inteligentes», al «girar el caleidoscopio» para que apunte a Donostia, cuando en realidad los blanquiazules podrían ser víctimas de la misma situación.

No fue la única queja del técnico tolosarra, que también lamentó las actuaciones arbitrales que viene sufriendo su equipo en los últimos tiempos. Lillo disculpa los «errores, de los que no está nadie a salvo», pero no las decisiones «intencionadas» o la «falta de profesionalidad». No tuvo que retrotraerse demasiado para encontrar un ejemplo: el penalti a Delibasic en el Ramón de Carranza, mientras Miranda Torres estaba «mirando a otro sitio». Un error tan garrafal que, en opinión del técnico, la Real Sociedad «ganó» en Cádiz «aunque no le dieran los tres puntos».

Lillo, de todos modos, confía en que ningún obstáculo extradeportivo pueda con la motivación de sus jugadores. «Por encima de cualquier prima -dijo, en referencia a los famosos maletines-, lo que siempre prevalece son las ganas de alcanzar el objetivo deseado, así que por mucha prima que haya...».

Una cuestión aplicable a esos rivales que tanto protestan, pero también a la propia Real. Y en este caso, la confianza de su entrenador es plena. «Sí», fue su escueta y rotunda respuesta cuando se le preguntó sobre la capacidad del equipo para ganar los cinco encuentros que restan.

Globos en Anoeta

La Federación de Peñas, que realizará diferentes iniciativas para ambientar Anoeta en estos últimos partidos, colocará 40.000 globos blancos y azules en el estadio donostiarra el próximo sábado, con el objeto de que los asistentes los agiten cuando el equipo salte al campo.