La de ayer fue una jornada especial para los porteros del Athletic. Por un lado, porque cinco meses después de recaer gravemente de su lesión en el recto anterior y tras pasar por el quirófano, Gorka Iraizoz volvió a participar en un partidillo durante la sesión de entrenamiento en Lezama y, por otra parte, Dani Aranzubia se despidió públicamente del Athletic.

El de Fuenmayor compareció ante los medios de comunicación y mostró las que pueden ser sus últimas reflexiones como jugador rojiblanco. Siempre en un tono sereno, con cierta emoción contenida, el riojano indicó que «llevo 14 años aquí y el balance es positivo. Me voy de aquí encantado y muy agradecido al club. Después de tantos años son más las cosas positivas que negativas». Un tiempo en el que se queda, sobre todo, «con toda la gente con la que he compartido vestuario, jugadores, médicos y fisioterapeutas».

No obstante, reconoció que le hubiese gustado «despedirse de otra forma, pero yo no voy a decirle a la gente del club cómo tiene que hacer las cosas», pero tampoco obvió que «en estos tres años la marcha del equipo no ha beneficiado a ningún jugador y a mí, quizá, es algo que me ha penalizado más».

Una temporada difícil

La presente no está siendo una temporada fácil para él. Desde el final de la pasada campaña era vox pópuli el interés del Athletic por hacerse con los servicios de Gorka Iraizoz. Finalmente, el navarro recaló en Bilbo, Lafuente salió cedido al Espanyol en dicha operación, y Aranzubia se quedó en la capital vizcaina pese a que tuvo una oferta del Zaragoza.

Desde ese instante, era conocido que su papel iba a ser el de portero suplente. Así se confirmó durante los primeros 13 encuentros de Liga y también en la ida del choque copero ante el Hércules. La confirmación de aquella alineación confirmó la nula confianza de Caparrós en Aranzubia, que ayer admitió que aquel fue su momento «más duro» del año, pero significó que «hay otros que han estado peor que yo, sin entrar en las convocatorias y entrenando los domingos en Lezama».

En un principio la dolencia muscular del navarro le tendría un mes apartado de los terrenos de juego. Tiempo durante el cual Aranzubia cumplió bien ante el Valencia, pero falló en los tantos de Depor y Real Madrid en San Mamés. En enero, el de Antsoain regresó al césped contra el Sevilla, pero la fatalidad se cebó con el navarro. Pasada la media hora tuvo que abandonar el campo al recaer de la lesión y decir adiós a la temporada. Así, Aranzubia tuvo que suplirle sólo tres días después de haber sido silbado por San Mamés.

Su rendimiento siguió sin convencer a Caparrós y el club fichó a Armando. El de Sopela estaba sin jugar en Cádiz. Esta decisión relegó por completo al riojano, que desde entonces sólo ha jugado en el choque inmediatamente posterior al lamentable botellazo que sufrió el vizcaino en el Ruiz de Lopera.

Con su salida, Dani Aranzubia pone fin a 14 años en el Athletic. Club al que llegó en 1994, procedente del colegio Loyola, y que abandona tras haber disputado un total de 189 partidos oficiales con la primera plantilla. Su debut se produjo el 13 de diciembre de 2000 en Olaranbe frente al Aurrera de Vitoria en un partido de Copa. En Liga, se estrenó en junio de 2001 en un derbi contra la Real durante uno de los últimos partidos de Txetxu Rojo al frente del Athletic.

Además de su participación como rojiblanco, el riojano fue campeón del mundo sub 20 en 1999, medalla de plata en los Juegos de Sidney y tercer portero de la selección española en la Eurocopa de Portugal en 2004.

Ahora, dice «no cerrar ninguna puerta» sobre su posible destino, aunque algunas informaciones le vinculan con el Depor o el Recreativo de Huelva.