Más de 70.000 viviendas se desploman tras una potente réplica en Sichuan
La tierra volvió a temblar ayer en China. La provincia de Sichuan registró la réplica más potente desde el terremoto del pasado 12 de mayo. El nuevo seísmo, de 6,4 grados en la escala de Ritcher, causó al menos dos muertos, más de 400 heridos y el desplome de 71.300 casas.
GARA |
Cerca de 71.300 viviendas se vinieron abajo y más de 200.000 resultaron seriamente dañadas en la ciudad de Guangyuan, en el distrito de Qingchuan, en una nueva y potente réplica -de 6,4 grados en la escala de Ritcher- del terremoto del pasado día 12. Desde entonces, ha habido unas 8.000 réplicas. Ayer, la tierra volvió a temblar durante un minuto con tal intensidad que, incluso, se sintió en Beijing, a 1.500 kilómetros del epicentro.
Un residente en la capital china manifestó que sintió el temblor en el piso 25 de su oficina. En Xi´an, capital de la provincia Shaanxi, al noroeste del país, los habitantes abandonaron sus casas y centros de trabajo para instalarse en espacios abiertos.
Una trabajadora de un hotel de Hanzhong subrayó que sintió claramente la réplica, «muy próxima al terremoto del 12 de mayo». 40 minutos antes de que ésta se produjera, el clima cambió radicalmente. El cielo se nubló y se registraron fuertes vientos. Además, los teléfonos móviles dejaron de funcionar.
Los primeros balances hablaban de al menos un muerto y de más de 400 heridos. Wang Fei, al cargo de la oficina de ayuda de Guangyuan, indicó que aún no disponían de datos sobre el número real de víctimas. Explicó también que la caída de lodo provocó el cierre de la carretera entre Qingchuan y Guangyuan, aunque dijo no tener constancia de importantes desprendimientos de tierras.
No obstante, 1.800 efectivos de las fuerzas armadas se dirigían hacia uno de los lagos que estaban a punto de desbordarse sobre las devastadas poblaciones de esta provincia.
Esta nueva amenaza se cierne ahora sobre los supervivientes, entre los que se cuentan 5,5 millones que están durmiendo al raso ante la llegada de las lluvias monzónicas que cada año afectan el sur del país. Los efectivos estaban escalando la zona accidentada portando 10 kilos de dinamita cada uno y tenían previsto llegar al dique por la noche.
Nuevo balance
Por su parte, la Oficina de Información del Consejo dio a conocer un nuevo balance del víctimas del terremoto. El número oficial de fallecidos es de 62.664 mientras que los desaparecidos siguen siendo 23.775. Los heridos son 358.816.
Las escenas de pánico volvieron a repetirse en las desoladas ciudades de la provincia de Sichuan. A los continuos temblores de tierra se une la amenaza de inundaciones. Para los próximos días se prevén intensas lluvias que pueden hacer desbordar unas 69 presas y provocar nuevos deslizamientos de tierra.
El viceministro de Recursos del Agua, E Jingping, advirtió en rueda de prensa que corren «el peligro de reventar de forma inmediata». No obstante, incidió en que «están bajo control, aunque la situación sigue siendo grave» en los 35 lagos formados por aludes en las cuencas fluviales de esta zona accidentada al pie de los montes Longmen, que se tambalean sobre tres fallas en constante contracción desde hace días por el roce de placas tectónicas. Subrayó también que el estado de otras 310 presas es «muy grave» y que 1.424 presentan un riesgo moderado. Con el fin de disminuir las consecuencias de un posible desbordamiento o ruptura, las autoridades comenzaron a evacuar a las poblaciones más expuestas.
En medio del dolor, los equipos de salvamento lograron rescatar a un anciano inválido de 80 años que pasó 226 horas entre los escombros en Mianzhu.
Cerca de 5.498 niños se han quedado huérfanos en China tras el seísmo que asoló la provincia de Sichuan. Además, las autoridades indicaron que unas 4.800 personas se han quedado solas tras perder a sus familiares.