GARA > Idatzia > Mundua

CRÓNICA | «Die Linke» gana influencia

Congreso de la formación izquierdista entre difamaciones

El partido alemán «Die Linke» (La Izquierda) está aún lejos de llegar a la importancia que tienen los movimientos políticos dirigidos por Hugo Chávez y Evo Morales en Venezuela y Bolivia, respectivamente. Sin embargo, el 13% que le auguran las encuestas son suficientes para que el Estado alemán y los apóstoles del neoliberalismo cierren filas contra el emergente poder político.

p024_f01_148x112.jpg

Ingo NIEBEL

Durante el fin de semana la «Linke» celebró su primer congreso en Cottbus, un ciudad oriental que hace frontera con Polonia. Los delegados confirmaron a los dos presidente del partido, Oskar Lafontaine y Lothar Bisky, en sus cargos. El ex presidente del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD), Lafontaine, recibió el 78,5% de los votos -casi un 10% menos que hace un año cuando se constituyó el nuevo partido. Su compañero Bisky, anterior presidente del Partido del Socialismo Democrático (PDS), llegó al 81,3%, pero Lafontaine sigue siendo el más carismático.

Los resultados indican que el extinguido PDS sigue mandando en la «Linke», frente a los sindicalistas y ex socialdemócratas que componen ante todo los comités regionales en el oeste alemán.

Dado que se trata de un partido joven no faltan las corrientes contrarias. La ejecutiva logró evitar que prosperase una enmienda que preveía el final de la única coalición que los socialistas mantienen con la socialdemocracia a nivel regional en Berlín. Su comité regional berlinés es además el grupo más socialdemócrata dentro de la «Linke».

Sus máximos representantes, como el ministro de Economía, Harald Wolf, tienen serios problemas con el discurso ideológico de Lafontaine que no tiene mayores problemas en referirse a Karl Marx, proponiendo que se incluyan partes de «El Capital» en el nuevo programa del partido. La retórica anti-sistema de Lafontaine tiene éxito: su partido es el único que sube en las encuestas. En el País de Sarre, su land natal, la «Linke» alcanza el 19% de los votos y el apodado «Napoleón de Sarre» podría volver a gobernar en Saarbrücken en 2009 si la coyuntura no cambia.

Campaña mediática

El sistema neoliberal está tan alertado por el retorno de ideas socialistas que ha abierto una campaña mediática contra la «Linke». Al jefe del grupo parlamentario, al abogado Gregor Gysi, se le acusa de haber traicionado a uno de sus defendidos ante el Ministerio de Seguridad de la Alemania oriental. Y el semanario «Der Spiegel» va a publicar este lunes documentos procedentes del ordenador atribuido al asesinado comandante de las FARC, Raúl Reyes, que prueban la relación de la guerrilla colombiana tanto con políticos de la «Linke» como con el diario «Junge Welt». Se va a vender como primicia algo bien conocido.

Pero la actitud de «Der Spiegel» coincide con un informe que el servicio secreto interior publicó sobre el entorno que rodea al partido de Lafontaine. Lo que los espías pretenden es aumentar los problemas internos de la «Linke», dividiéndola en aquella parte compatible con el sistema actual y la otra formada por el Partido Comunista Alemán (DKP), la corriente «Plataforma comunista» (KPF) y el rotativo «Junge Welt».

La necesidad de tener un partido que antepone el bien del individuo y de la sociedad a los intereses del capital la ha subrayado el cristianodemócrata Gottfried Ludewig. Si fuera por el presidente de la organización estudiantil RCDS, de la CDU, se les restringiría a los desempleados y a los pensionistas el derecho a voto en las elecciones regionales y nacionales. Según el político ventiañero, «aquellos que financian y llevan el Estado de Bienestar alemán, han de tener de nuevo más influencia en este país». La solución podría ser un doble derecho a voto.

«Mientras tanto el ministro federal de Trabajo, el socialdemócrata Olaf Scholz, ha anunciado que va a recortar un 30% los gastos sociales para aquellas personas que llevan muchos años en el paro.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo