Al igual que el año pasado, la lluvia quiso mostrar todo su esplendor en el Dimarock 08. Lo intentó, y cómo, pero al final no ha podido con este evento que, a diferencia de ediciones anteriores, se ha desarrollado durante cinco jornadas. Sí, como adelantábamos en la previa, la localidad vizcaina de Dima se convirtió por cinco días en la capital vasca de la escalada.

Un programa completo con las competiciones friquis como estrellas principales. Para esta ocasión, además, la organización nos presentaba diferentes formatos, tanto en búlder como en dificultad; y es que repetir el mismo formato hubiera sido demasiado monótono. Y, en líneas generales, dieron en el clavo. A las pruebas de escalada les acompañaron una feria de material, proyecciones, danza vertical... En definitiva, no faltó casi nada.

Justo hace una semana se abrió el telón del Dimarock 08, y con la apertura llegó la primera compe: el Herriblok. Es de agradecer que los artífices del evento se acordaran de los escaladores populares, sobre todo si tenemos en cuenta que, como en ediciones anteriores, son los invitados, los world master, quienes se presentaban como estrellas. Pues bien, el Herriblok, es decir, la prueba de bloque popular, fue quien inauguró las competiciones. Durante cuatro días, unos cien participantes, desde principiantes hasta más experimentados, pudieron degustar de las propuestas realizadas por Dani Andrada y Joseba Saiz. Fue una prueba muy simpática y con una muy interesante aceptación.

El bloque también tuvo otra cita importante: el Dimablok. El formato en esta ocasión fue totalmente diferente. Cuatro especialistas contra cuatro bloques. Los protagonistas: Dani Andrada, Tomas Mrazek, Joseba Saiz y Chris Sharma. Cada escalador preparaba su propio bloque e «invitaba» a sus compañeros a embolsárselo. Para el viernes a media tarde ya estaba todo más que atado. Andrada presentó un problema extraño con lanzamientos, muy dinámico y de mucha maña. Mrazek apostó por uno bastante técnico. El de Saiz se caracterizaba por las regletas. Y la obra Sharma, quien adelantaba que quería pasar de que fuera muy difícil, llevaba un poquito de todo.

El «duelo a 4» fue bastante espectacular y ameno para el espectador. Y por si eso fuera poco, tuvimos la gran suerte de que el invitado más acertado del Dimarock, Sharma, estuviera entre nosotros. El estadounidense dio una gran lección de bloque, y superó cuatro de cuatro; lo de este carismático escalador es punto y aparte. El californiano les dio un buen baño a sus colegas; y es que el segundo clasificado, Mrazek, se llevó dos bloques y los dos restantes, Andrada y Saiz, se tuvieron que conformar con intentarlo, ya que no resolvieron ningún problema.

Más duelos y dificultad

Tras este vistoso y gozoso Dimablok, a la noche llegó el postre de la jornada del viernes con los duelos de velocidad de varios masters invitados. Como en las jornadas precedentes, la lluvia apareció de nuevo en esta prueba disputada en la estructura montada en la plaza de Dima. A pesar de que no paró, numeroso publicó se acercó para disfrutar de un buen «baño» de duelos de velocidad.

En chicas, Mina Markovic ganó en su duelo del crono en dos vías a Stépanie Crouvizier. Emily Harrington hacía lo propio con Muriel Sarkany. La final no tuvo su debida emoción, ya que la eslovena Markovic, a la postre la ganadora, le sacó muchos segundos de diferencia a su colega estadounidense, Harrington.

Duelo entre los dos chicos más jóvenes: Eric López y Magnus Midtboe. Este último pasaría a la final. Patxi Usobiaga también pasaba el corte tras superar a Michaël Fuselier. Usobiaga falló en un chapaje, perdió tiempo, y eso lo aprovechó muy bien el noruego para alzarse con la victoria. El formato gustó: dinámico y ameno.

Los motores del Dimarock 08 ya estaban más que calientes, pero todavía restaban dos jornadas, una de ellas, la del sábado, cargada y muy esperada. La jornada matutina se caracterizó por las clasificatorias del Campeonato de Euskadi de Dificultad y del Open Dimarock. Casi 45 participantes en ambas citas, aunque, como cabía esperar, la mayoría de los escaladores que se presentaron a la cita eran vascos. Dos únicas chicas sub-18 midieron sus fuerzas: Josebe Zarautz y Maite Etxezarreta. En la final, ambas escaladoras llegaron hasta la misma presa, pero se tomó en cuenta el tiempo realizado, y finalmente Etxezarreta se llevó la txapela a Arrasate. Mayor participación en chicos juveniles, y final muy emocionante y con una sorpresa muy agradable por medio. Jon Beñat Agirre fue el mejor de todos, pero muy cerca tuvo al segundo clasificado, a Aritz Domínguez. La sorpresa llevó el nombre de Mikel Markinez. Este chaval de 15 años (compite en categoría sub-16) se coló en el tercer puesto del podio tras haber escalado muy bien.

Con la final de senior femenino llegó la nota más negativa de la jornada. Las finalistas vascas no pudieron escalar más de 10 metros en la vía preparada por los equipadores Ion Gurutz Lazkoz y los hermanos Ander y Gotzon Gardeazabal. Fue una gran pena, ya que había muchos metros por recorrer, pero, como decíamos, no pasaron de los 10 metros. Ruta demasiado exigente, poco nivel... las finalistas, por los menos, no se quedaron a gusto.

La final de chicos, como las clasificatorias, tuvo formato duelo. 8 clasificados: 4 vascos y 4 del Open. Dos vías, y a correr lo máximo que se podía. Sobre todo hubo un primer duelo que atrajo las miradas y los ánimos del público, que de nuevo tuvo que soportar los envites de la lluvia. Nos referimos al disputado entre el «discípulo» Antton Zabala y el «maestro» Gorka Karapeto. Un toma y daca entre la representación de Hernani y Azpeitia. Los apoyos azpeitiarras ganaron a los hernaniarras, y lo mismo ocurrió entre los dos escaladores: el azpeitiarra Karapeto vencía al hernaniarra Zabala. A Ekaitz Maiz le tocó Ivo Krasten; ganó el búlgaro. Y a Ruben Sainz, Ryan Roden; también ganó el foráneo. Tras otra ronda de duelos en semifinales, llegó la final entre Roden y Karapeto. El estadounidense tuvo un poco más de power y ganó el Open seguido de Karapeto. El azpeitiarra, asimismo, se hizo por tercer año consecutivo con el Campeonato de Euskadi de Escalada. La plata vasca fue para Sainz y el bronce para Zabala. El hernaniarra, de nuevo sorprendiendo a sus compañeros (primer año de senior), se metía en la final y en el tercer cajón del podio. Cuarta posición para el finalista Maiz. Sobre el formato de la final, hubo opiniones de todo tipo, pero creemos que, en general, gustó.

Tras estas finales, tiempo para reponer fuerzas antes de disfrutar de la compe estrella y más esperada: Dimarock Master. Puntuales y de nuevo con algo de lluvia, turno para las seis invitadas: Caroline Ciavaldini, Muriel Sarkany, Emily Harrington, Mina Markovic, Stépanie Crouvizier y Natalija Gros. Vía exigente la preparada por los equipadores oficiales, que tuvieron la supervisión del representante de la IFSC, el legendario Jacky Godofe. La verdad sea dicha, no se pudo disfrutar de un verdadero espectáculo, ya que las invitadas se quedaron muy lejos de la cadena. Hubo super-final entre Gros y Sarkany. Esta última, la belga, se llevó el primer puesto de la prueba, seguida de Gros y Markovic.

Lo mismo pasó con los chicos. Ningún encadenamiento, y todos se cayeron muy lejos del top. Michaël Fuselier, Tomas Mrazek, Eric López, Chris Sharma, Patxi Usobiaga y Magnus Midtboe no pudieron hacer gran cosa. Los equipadores prepararon para la parte final una estructura con forma de champiñón, pero se quedó allí sin que nadie la tocara. De nuevo, pena, ya que en ediciones anteriores, por lo menos hubo emoción. Triunfo del checo Mrazek, segundo Sharma y tercero Midtboe.

Y como colofón, a los cinco días del Dimarock 08, el domingo a la mañana, toma y daca entre los representantes de la selección vasca y de los world masters en Baltzola. Más que una competición fue una bonita jornada para compartir vías entre todos los escaladores vascos e internacionales. Allí estaban: Oier Iribarren, Aitor Ulaiar, Jabi de la Fuente, David Gambús, Zabala, Maiz, Karapeto, Usobiaga, Zarautz, Rodríguez, Mrazek, Fuselier, López, Midtboe, Gros, Sarkany, Harrington, Markovic, Ciavaldini, Andrada y Sharma.

Dúos para una misma vía. Primero escalaba el escalador vasco y ya al flash, el invitado internacional. Sin duda, tenemos que subrayar la actitud de Sharma. Le tocó «batirse» con Karapeto en Nuska (8c/+). Pidió permiso al azpeitiarra para darle a la vía a vista, y, claro, la aceptó. Allí vimos al titán californiano subiendo sin conocer la línea, pasando de reposos, colándose de agarres... Y por muy poco, unos cuantos pasos, Sharma no la encadenó. Fue lo mejor de esa cita. Ciavaldini tampoco quiso quedarse atrás y encadenó a vista Topofürer (8a).