Los contenidos del museo San Telmo de Donostia, cuya ampliación y reforma se prevé esté culminada en septiembre de 2010, se repartirán en ocho áreas temáticas y se articularán en torno a la «compleja» sociedad vasca actual, según se recoge en el borrador del Proyecto de Contenidos Temáticos dado a conocer ayer. Asimismo, la pinacoteca podría incluir los restos de una cripta descubiertos durante las obras.

Así, la directora de San Telmo, Susana Soto, precisó que este espacio se convertirá en un «museo de sociedad» con el objetivo de abordar «los hechos socioculturales que han afectado al desarrollo de los vascos a lo largo de su historia».

El alcalde de Donostia, Odón Elorza, por su parte, explicó ayer que tras las obras de reforma y ampliación del Museo, que «van a buen ritmo» y cuentan con un presupuesto de casi 25 millones, contará además de la exposición permanente con dos salas de 1.400 metros cuadrados para muestras temporales, que esperó «acojan especialmente pintura» una «de las carencias» del centro.

Además, anunció que «próximamente» se licitará el proyecto museográfico y «es previsible que para septiembre de 2010 el museo esté inaugurado», por lo que estará «especialmente vinculado» al bicentenario de la reconstrucción de la ciudad en 2013 y a la candidatura de Donostia a Capital Europea de la Cultura 2016.

Susana Soto se felicitó de que los arquitectos Fuensanta Nieto y Enrique Sobejano, encargados de los trabajos de reforma y ampliación, estén esforzándose «para que el convento dominico recupere el esplendor que tenía en el siglo XVI» y se compagine con el nuevo edificio y afirmó que los trabajos están dando «sorpresas arqueológicas», restos de una cripta y 14 esqueletos que el Instituto Aranzadi está estudiando, y elaborarán en breve «un planteamiento de cómo incorporarlos» al Museo.

De estas cavidades subterráneas sólo se conserva la escalerilla de acceso y la planta de la que fue la cripta principal, de unos 25 metros cuadrados, y cuya finalidad era enterrar a los fundadores del antiguo convento, Alonso de Idiáquez y su mujer, Gracia de Olazábal. Soto apuntó que se está estudiando una solución arquitectónica y museográfica para determinar cómo se va a incluir en el museo este hallazgo, del que destaca la confirmación de la existencia de la cripta, dado que hasta el momento se conocía únicamente a través de textos.

En cuanto al recorrido expositivo, la directora explicó que partirá del claustro, continuará por una serie de contenidos dedicados a la diversidad del territorio y las transformaciones que la ocupación humana ha provocado en el paisaje a lo largo del tiempo, y regresará finalmente al punto de partida.

Soto indicó asimismo que la iglesia será el escenario donde se presentarán las áreas temáticas denominadas «Desafíos», en la que se abordarán debates contemporáneos, y el Mirador «De convento a Museo», dedicado a la historia del edificio y sus sucesivos usos.

El pensamiento de intelectuales, artistas, creadores y científicos que han aportado conocimiento e inspiración a la sociedad, como Baroja, Oteiza, Aresti, Unamuno o Zubiri, entre otros, jalonarán el recorrido por el museo y constituirán la expresión intelectual y espiritual de la sociedad vasca, según ha señalado la directora del museo.

Las tradiciones, los personajes y los acontecimientos ocurridos a lo largo del tiempo que marcaron la historia de Euskal Herria se plantearán por su parte en el ámbito «Huellas en la memoria», situado en la planta baja.

Distintas formas de vida

En la zona «El despertar de la Modernidad» se presentarán las formas de vida y trabajo, las distintas maneras de convivir y las revoluciones e ideologías, así como la cultura y el ocio en Euskal Herria durante los siglos XIX y XX.

La colección «Bellas Artes» ocupará dos plantas en el futuro pabellón Zuloaga, en la primera se recogerá una muestra de los creadores vascos de los siglos XIX y XX, y la superior se dedicará a figuras destacadas en los siglos XV a XX como Rubens, el Greco, Madrazo o Haes.

El Museo incluirá asimismo los «Miradores de San Telmo», donde se introducirán aspectos sobre la historia de la ciudad (Santa Corda, Catalina de Erauso, San Vicente y otros), así como un recibidor en la entrada en el que se ofrecerá a los visitantes información sobre el centro y un salón de actos donde celebrar actividades.