Hay un canal en las plataformas de pago que emite una serie calcada a «Camera café», pero que sucede en un ascensor. La misma mecánica de cámara única y fija, personajes que entran y salen de campo y muchas historias supuestamente de humor relacionadas con la vida profesional que sucede al otro lado de las puertas del ascensor. Demasiadas coincidencias. En los momentos previos al teleibarretxe de la noche en ETB-2, llevan haciendo varios meses otra serie con gags, chistes escenificados, que parece ser se acaba con esta temporada. Hay muchos más por lo que parece evidente que hay una moda programática que acude a estos recursos humorísticos para ocupar un espacio porque están convencidos de la existencia de una demanda de este género.

Desde hace unas semanas La Sexta se ha apuntado a la moda y propone justo después de su noticiario de las veinte horas treinta minutos, «La tira», que en su nombre nos indica que pretende ser como una tira cómica de un periódico, y que cuenta con chistes protagonizados por personajes fijos, además de algunos episódicos que atraviesan alguna entrega. La verdad es que hay mucha desigualdad, que los dos porteros de un club, son los que logran un mejor tono, pero que después el desmadre embadurna casi todo, por lo que dejan el porcentaje de audiencia muy bajo al programa siguiente, «El Intermedio», donde los guionistas si afinan, el equipo de mujeres que tiene al Wyoming como guinda están perfectamente ajustadas, las intenciones de hacer un humor cáustico pegado a las noticias queda claro, en ocasiones de notable contenido político y en otras rozando el absurdo.

Vito lo visto hasta ahora, «La tira», afloja el nivel, no da la talla, y es que una cosa es hacer un buen programa piloto, incluso unir dos gags buenos en una entrega, pero mantener la misma tensión durante cerca de media hora cinco días a la semana es un asunto muy complicado que se ha demostrado es tarea muy especial y conforme avanza la vida televisiva, más. Le escuché decir a Paz Padilla que la gente lo que quiere es un humor zafio, escatológico. Esa receta, a esa hora, la sirve «Escenas de matrimonio». Y, mal que nos pese, no les va nada mal.