Denuncian abusos a menores por parte de ONG y fuerzas de la ONU en zonas de conflicto
GARA |
La organización no gubernamental Save the Children denunció ayer el abuso sexual a menores por parte de trabajadores humanitarios y fuerzas de la ONU, así como la ineficacia de las medidas para proteger a las víctimas. El estudio realizado en Costa de Marfil, el sur de Sudán y Haití concluye que en las situaciones de emergencia hay niveles significativos de abuso que en la mayoría de los casos no se denuncia. En los últimos años, han aumentado las acusaciones contra trabajadores humanitarios y miembros de la ONU enviados a los lugares es conflicto en calidad de «fuerzas de paz». Este organismo internacional está investigando denuncias por violación contra sus soldados en Haití, Liberia, Costa de Marfil y República Democrática del Congo (RDC).
El estudio realizado por Save the Children a partir de los 38 grupos de discusión que creó con 250 niños y 90 adultos en Haití, el sur de Sudán y Costa de Marfil, ha dejado al descubierto un amplio rango de explotación y abusos: niños intercambiando sexo por comida, sexo forzado, abuso sexual verbal, prostitución y pornografía infantil, esclavitud sexual y tráfico de menores. De los 38 grupos, 20 identificaron a «fuerzas de paz» de la ONU como posibles sospechosos de estos delitos.
«Todas las agencias humanitarias y de paz que trabajan en situaciones de emergencia, incluida Save the Children, deben aceptar el hecho de que son vulnerables a este problema y tratarlo directamente», subrayó Jasmine Whitbread, directora de la ONG en Gran Bretaña. Más de la mitad de los menores que participaron en la investigación relataron casos de tocamiento y sexo forzado.
«Nos piden especialmente niñas de nuestra edad. Generalmente, son entre ocho y diez hombres que comparten dos o tres niñas. Cuando sugiero una chica más grande, ellos dicen que quieren una niña pequeña», explicó un niño de 14 años al equipo de Save the Children en Costa de Marfil.
Una de esas víctimas fue «Elizabeth», de 13 años. En declaraciones a la BBC explicó cómo diez soldados de la ONU la violaron en grupo. «Me agarraron y me tiraron al suelo. Intenté escapar pero ellos eran diez y no pude hacer nada. Estaba aterrada. Después, simplemente se fueron y me dejaron ahí sangrando». No se tomó ninguna medida contra los responsables.
Heather Kerr, directora de la ONG en Costa de Marfil, denunció la falta de protección a las víctimas que «sufren en silencio». Whitbread resaltó que las estadísticas oficiales de la ONU parecen subestimar la gravedad del abuso. «Hay una disparidad significativa entre los bajos niveles de abuso registrados en estas estadísticas y los altos niveles que sugieren las investigaciones de campo y otro tipo de evidencia», señaló.
Entre las razones por las que no se denuncian, destacan el temor a perder la ayuda, la falta de servicios legales y de información, y la estigmatización. «Muchas agencias de la ONU y ONG creen que nadie las puede tocar», afirmó una cooperante.