Iruarrizaga: «La medida de los 400 euros no reactivará la actividad económica»
Las haciendas forales han asumido el compromiso electoral del presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, para la devolución de 400 euros y la corrección de las tablas del IRPF para hacer frente a la carestía de la inflación. El diputado foral de Bizkaia, José María Iruarrizaga, dijo que el acuerdo de PNV y PSE para la devolución de los 400 euros «no es contundente para reactivar la actividad económica», pero es «una demanda de muchísima gente».
Juanjo BASTERRA |
Quienes gobiernan las haciendas forales se mueven por impulsos políticos y mediáticos como lo demuestra la adaptación que PNV y PSE han acordado, de la promesa electoral del presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, de pagar 400 euros a los contribuyentes para hacer frente a la acelerada actividad de los precios. Si al principio las haciendas forales rechazaron mimetizar la medida que el Gobierno español adoptó tras las elecciones, después la han acogido y renovado, para beneficiar también a los empresarios.
Mikel Torres, responsable del área de Economía, Empleo e Industria del PSE, abogó para que este acuerdo «sea el camino que nos pueda hacer avanzar para solucionar otros desacuerdos que nos separan en materia económica y fiscal, y que muchas veces nos han conducido al campo de la confrontación y el enfrentamiento, lo que ha sido aprovechado por otros para causar daño en nuestra capacidad normativa y autonomía fiscal».
Sin embargo, el diputado foral de la Hacienda de Bizkaia, José María Iruarrizaga, reconoció que la medida de los 400 euros «no es contundente para reactivar la actividad económica» y aseguró que se ha adoptado también por las haciendas forales porque la demanda de esos 400 euros «ha sido de muchísima gente, lo que ha llevado a esta situación».
Porcentajes de retención
Los decretos aprobados por las tres haciendas forales modifican los porcentajes de retención e ingresos a cuenta aplicables al IRPF, obliga a declarar en régimen de tributación general a partir de los 12.000 euros, en lugar de los 9.000 euros actuales. Según lo dado a conocer en Bizkaia, Gipuzkoa y Araba, se deflactará un 2% de la tarifa general y se actualizará también a un 2% la deducción por la declaración conjunta y de las deducciones personales para mayores de 65 ó 75 años, ascendientes o discapacitados «a fin de paliar los efectos del incremento del IPC».
En el decreto se incluyen nuevas deducciones por descendientes, incrementadas en un 7,2% por el primer hijo, en un 10,5%, por el segundo y en un 12,2% por el tercer hijo, entre otros porcentajes.
El diputado general de Araba, Xabier Agirre, acompañado del diputado de Hacienda, José Luis Cimiano, afirmó que «permite que la reducción de la presión fiscal sea más alta en las rentas bajas que en las alta». En conjunto, la diputación alavesa calcula que «el impacto de las medidas durante los próximos tres años ascenderá a 750 millones de euros».
Sin embargo, el diputado de Hacienda de Gipuzkoa, Pello González, aseguró que «los contribuyentes comenzarán a percibir la devolución de los 400 euros a partir de julio». En Gipuz- koa, el coste de estas medidas ascenderá a 128,5 millones.
Los consejos de gobierno de las diputaciones también aprobaron la adaptación a otras medidas fiscales como «la supresión de todos los gastos en las modificaciones de los créditos hipotecarios; la flexibilización en la concesión de aplazamientos y fraccionamientos a aquellas empresas que justifiquen la incidencia de la desaceleración; el incremento de los gastos de difícil justificación del 25 al 35% en el caso de los ganaderos y el establecimiento de ventajas tributarias para la cesión y uso de patentes en la CAV.
Las empresas que justifiquen que se encuentran en proceso de desaceleración económica podrán aplazar o diferir los pagos a las haciendas forales en materia de tributación.
La medida de los 400 euros fue propuesta por el presidente del Gobierno español, Rodríguez Zapatero, en la campaña electoral. Las haciendas forales de la CAV la han recogido, aunque han modificado algunas cuestiones.
La secretaria general LAB, Ainhoa Etxaide, criticó ayer que los empresarios soliciten la ayuda de los trabajadores frente a la crisis económica cuando el crecimiento económico se ha utilizado «para acumular capital» y «no ha habido reparto de la riqueza».
«Vemos con preocupación que pretenden colocar a los trabajadores un problema que es suyo porque, al final, lo que ellos querrán intentar es de qué manera seguir garantizando y apoderándose del crecimiento económico», señaló, en una entrevista a Euskadi Irratia, recogida por Europa Press. Etxaide dijo que, con la actual situación económica, «es como para estar preocupados», ya que consideró que «existe el peligro de que se vuelva a repetir lo que ha ocurrido en otras ocasiones».
«El neoliberalismo fija por su cuenta cuál es el modelo para el crecimiento económico y se adueña de ese crecimiento económico. Pero cuando el neoliberalismo entra en una fase de agotamiento, cuando tiene unos indicios de que se agota, entonces dice que es un modelo de todos y que es una mala situación que tenemos que gestionar con la responsabilidad de todos», criticó.
En este sentido, indicó que, entre los empresarios, existe la premisa de «privatizar los beneficios y socializar las pérdidas», por lo que subrayó que «ahora no se puede acudir a los trabajadores diciéndonos que nosotros somos los que tenemos que ayudar a salir de esto, porque no es un paso que se vaya a dar hacia otro modelo, sino que el neoliberalismo utiliza a los trabajadores para recolocarse a sí mismo».
