El nuevo presidente del Parlamento iraní, Alí Lariyani, advirtió ayer de que la República Islámica podría replantearse su cooperación con la Organización Internacional de la Energía Atómica (OIEA) después de que un informe de esta agencia dependiente de la ONU lamentara el rechazo de Teherán a responder a sus preguntas sobre un eventual uso militar de sus instalaciones nucleares de carácter civil.

Lariyani, responsable hasta el pasado otoño de las negociaciones sobre la cuestión nuclear iraní con las principales potencias, acusó a la OIEA de defender los intereses de quienes atacan a Irán.

Es la primera vez que un responsable iraní se dirige en estos términos contra la agencia de la ONU.

Lariyani les acusó de introducir artículos «ambiguos» en su informe, que se difundió en un ámbito restringido el lunes.

El informe enumera una serie de documentos suministrados por terceros y menciona una «posible dimensión militar» del programa nuclear iraní.

Según la OIEA, Irán facilitó «documentos falsos» y se negó a aclarar las cuestiones planteadas en torno a las informaciones obtenidas por la agencia de la ONU.

Acuerdo militar con Siria

Irán y Siria, por otra parte, suscribieron un acuerdo de cooperación en materia de defensa con motivo de la visita del ministro sirio, Hassan Turkmani, a Teherán.

Los dos países se comprometen a defender conjuntamente su independencia e integridad territorial en las instancias internacionales.