El acto oficial de renovación de José Ángel Ziganda como entrenador de Osasuna por tercer año consecutivo no pudo obviar el clima de división existente entre los aficionados respecto a la prolongación del contrato del Cuco. Consciente de la situación, el presidente rojillo, Patxi Izco, solicitó el apoyo al entrenador «para remar en la misma dirección».

Tampoco se ocultó el míster al ser interpelado por los informadores sobre si no parte con cierta rémora por dicha situación. «El mundo del fútbol se vive con mucha intensidad y está claro que desgasta, pero está en nuestra mano (seguirá el tándem con Andoni Goikoetxea) darle la vuelta. Debemos aplicarnos desde el primer día para sacarle el máximo rendimiento a la plantilla, a la que hay que inculcarle ir al 100% desde el primer día y que jugará el que se lo merezca», contestó.

Opiniones encontradas aparte, el técnico de Larraintzar destacó su satisfacción por la «plena confianza» mostrada por la entidad rojilla, «ya que no es un tema que estuviera apalabrado de antemano. Ha habido un periodo de reflexión muy importante para ambas partes y el club se lo ha pensado muy bien».

Ziganda, que avanzó que el objetivo prioritario sigue siendo mantenerse en la máxima categoría, añadió que su labor se va a centrar «en consolidar el bloque de medio campo hacia delante porque tenemos mimbres para dar más, y yo también puedo aportar más».

Respeto a su decisión

Además del apoyo al técnico, Izco pidió respeto a la decisión que había adoptado. «Respeto las opiniones que se han vertido, pero no puedo compartirlas todas. He tomado el camino que he creído más conveniente y espero que se respete aunque no se comparta», insistió.

Por su parte, el director deportivo, Juanjo Lorenzo, resaltó que Ziganda «es totalmente válido y ha cumplido de sobra los objetivos marcados. A partir de ahora se empieza a construir la plantilla», aunque no quiso hablar de nombres ni de posiciones a reforzar.