Empleados de BBVA se concentraron ayer ante las dos sedes de la Gran Vía para denunciar que el próximo lunes comenzará el traslado de 67 trabajadores del departamento central de tarjetas a la empresa OPPLUS-Málaga, que es propiedad del banco al 100%. CGT, LAB y ELA hicieron un llamamiento para oponerse a la deslocalización de servicios y de empleo del banco, pero también para protestar porque ni CCOO ni UGT quieren realizar acciones conjuntas de rechazo a los planes de la dirección de BBVA.

Josu Albinarrate, de CGT, y José Angel Torre, de LAB, reconocieron que detrás de esta operación lo que persigue el banco es «abaratar los costes de plantilla» porque se enmarca en los planes Clima y Velázquez, que destruirá 5.000 puestos fijos en BBVA en los próximos tres años.

Albinarrate y Torre precisaron que «estamos preocupados por la calidad y el nivel de empleo que está diseñando BBVA», ya que en Bilbo las oficinas se quedarán en tan sólo un edificio, al encontrarse el de Gran Vía 1 en un proceso de venta. Josu Albinarrate reconoció que «este proceso de subcontratación de funciones bancarias a través de la empresa OPPlus-Málaga no sólo supone la pérdida de empleo en las sedes vascas, sino que se precariza». Por lo que José Angel Torre recordó que se trata es de «conseguir que por medio de esa subcontrata se reduzcan costes para que el banco obtenga más beneficios». Además del traslado a Málaga, otros empleados tuvieron que ir a oficinas de Latinoamérica.

Bajos salarios

En este caso, el representante de LAB recordó que «mientras unos empleados de esa subcontrata , que es propiedad al completo de BBVA, van a percibir salarios de 800 euros al mes, el presidente y vicepresidente del banco, Francisco González y José Ignacio Goirigolzarri, cobran al año entre 10 y 20 millones de euros, entre salarios y complementos. Logran esas cantidades a cuenta de los trabajadores que explotan».

Las tres formaciones rechazan «estas medidas traumáticas» que el banco está adoptando, ya que la pérdida de empleo, por deslocalización, subcontratación o bajas de 5.000 puestos es «una cantidad elevada en una plantilla de unos 28.000 trabajadores en el Estado español».