Raymond Poullidor se ganó el corazón de muchos aficionados por protagonizar grandes tardes de ciclismo. Sin embargo, si algo lo ha hecho famoso ha sido su estigma de eterno segundón, ya que pese a su gran talento y fuerza, nunca logró vestirse de amarillo en París y eran Anquetil, Merckx o Gimondi los que subieron a lo más alto del podio. Con matices, el recuerdo de Poupou es implorado por un Baskonia que ya comienza a cansarse de llegar a finales sin poder rematar. Siendo grandes logros que lo confirman como uno de los equipos más sólidos del continente, las cuatro Final Fours consecutivas, las tres finales ACB perdidas y la Copa de este mismo año han comenzado a forjar la leyenda de un «equipo perdedor» que alcanzó el cenit con el triple de Herreros.

Habiendo muchos que vieron en la penetración de Mickeal en Málaga la canasta que ponía fin a la «maldición del minuto imposible», el equipo de Spahija afronta hoy su tercera final de la temporada convencido de que ésta puede ser la buena. De hecho, los amantes de las estadísticas y los precedentes están de enhorabuena, ya que el Baskonia ha accedido al play off en cuarta posición y en su camino al título se han cruzado, aunque en distinto orden, Pamesa, Unicaja y Barcelona, igual que en 2002, año de su único título.

A pesar de que se trata de dos de los equipos más regulares, alguno de los dos ha estado en la final en los últimos quince años, la de esta temporada es una final inédita y atípica, ya que por primera vez en la historia de la ACB en la gran final del Play off no estará ninguno de los dos mejores equipos de la primera fase. Para aumentar el optimismo, hay que destacar también que nunca el tercer mejor equipo se ha proclamado campeón.

Precedentes adversos

De todos modos, no todos los precedentes son favorables, ya que el Barcelona es uno de los pocos equipos que le han ganado los dos partidos de liga regular al Baskonia; 89-85 en el Palau y 77-81 en Zurbano. Además, la cancha barcelonesa es una de las más complicadas de la categoría, con un balance de 18-1.

Aunque a mediados de temporada nadie apostaba por esta final debido a la irregularidad mostrada por ambos equipos, lo cierto es que tanto Barcelona como Baskonia parecen haber llegado a la final en su mejor momento de juego. En el equipo culé, hombres muy criticados como Acker e Ilyasova están demostrando en el play off todas las cualidades por las que se les fichó y con Xavi Pascual al mando, el Barcelona se presenta en la final invicto.

No obstante, Spahija parece preparado para hacerles frente. «No me ha sorprendido la recuperación del Barça ni el rendimiento de Acker e Ilyasova. Lo esperaba, porque conozco a ambos e intenté fichar a Acker en el Maccabi... e Ilyasova es el mejor talento en Europa, un 4 muy bueno para el futuro».