Por lo demás, el técnico albiazul realizó bastantes pruebas durante el entrenamiento matutino realizado ayer en Ibaia, especialmente en los laterales, pero todo indica que apostará por el mismo bloque de ante el Sporting de Gijón.

Mateo, que ya ocupó esta demarcación en la segunda parte de Soria tras la lesión de Gaspar y que en Osasuna había jugado alguna vez de ancla, fue el protagonista en sala de prensa y también se puso como referente la mentalidad con la que el equipo salió el domingo ante uno de los gallitos de la categoría. ««Todo el mundo ha salido reforzado de ese partido, jugadores, club, afición...todos pusimos el listón alto. Nos hemos marcado el no bajar de ese nivel y hay que hacerlo igual o mejor que el otro día».

Eso sí, el central navarro es consciente de que ya se han quedado sin margen de error y que la victoria en tierras gallegas se antoja imprescindible. «Hemos estado hablando los jugadores de atrás de que ahora los errores no te cuestan goles, sino que te pueden costar categorías. En ese aspecto somos nosotros mismos los que nos metemos esa presión, porque un fallo en la jornada doce te puede costar un partido y no pasa nada, jode pero no es transcendente. Pero ahora, un penalti absurdo o un fuera de juego mal hecho te puede hacer perder la categoría. Hay que ser realistas y ahora mismo la presión es ésa, nosotros mismos nos hemos metido ahí y nosotros tenemos que saber jugar con esa presión y salir de ahí».

Ocho autobuses

Como bien dijo Mateo, la afición también demostró que está ahí el domingo pasado y lo volverá a hacer en Ferrol, ya que según los últimos datos facilitados por el club, son ya más de ocho los autobuses completados para apoyar al equipo en un partido tan complicado. Los rectores albiazules entienden que pueden andar cerca de vender las 600 entradas enviadas a Gasteiz desde el club gallego.