Dinamarca, Noruega, EEUU, Rusia y Canadá se ceñirán a los tratados sobre el Ártico
Tras años de disputa por la territorialidad del Ártico, Estados Unidos, Noruega, Rusia, Canadá, Dinamarca y Rusia acordaron en una conferencia internacional celebrada en Groelandia respetar las convenciones de la ONU e impulsar la colaboración. Por el momento, han rechazado la necesidad de un nuevo régimen jurídico o de un tratado especial para el Ártico que, bajo sus aguas heladas, alberga una de las mayores reservas de petróleo del mundo.
GARA |
Estados Unidos, Noruega, Rusia, Canadá y Dinamarca, que se disputan la titularidad del Ártico, acordaron ceñirse a las convenciones de la ONU para proteger la zona y dirimir, por el momento, las cuestiones territoriales. Reunidos en Ilulissat, una pequeña ciudad de Groelandia y con Dinamarca como anfitriona, los cinco países fronterizos con el océano Ártico concluyeron que no es necesario un nuevo régimen jurídico ni un tratado especial para el Ártico ya que la Convención de la ONU sobre el Derecho del Mar de 1982 es suficiente para regular la administración de esa área, que bajo el hielo alberga una cuarta parte de las reservas mundiales de petróleo y esconde un 25% de las reservas aún por descubrir.
En una declaración conjunta, mostraron su voluntad de reforzar la colaboración entre ellos y destacaron que el incremento del tráfico marítimo en la zona provoca también un aumento del riesgo de accidentes.
Este texto supone un primer paso para rebajar la tensión en la zona, que se incrementó notablemente en agosto después de que Rusia enviase dos batiscafos para recoger pruebas del suelo y la fauna pensando en una futura reclamación territorial. La expedición se completó con la colocación de la bandera rusa, hecha de titanio y resistente a la corrosión, a más de 4.000 metros de profundidad.
Las declaraciones previas a la lectura de las conclusiones de esta reunión dejaron entrever un acuerdo de mínimos.
El ministro danés de Asuntos Exteriores, Stig Moeller, se mostró optimista sobre el desarrollo de esta primera cumbre ministerial. «Estoy seguro de que podremos encontrar los medios para garantizar el desarrollo del Océano Ártico futuro. Éstos serán pacíficos y en beneficio de todos nuestros países», declaró Moeller antes de la apertura de esta conferencia ministerial.
Mensaje de «unidad»
«Debemos mandar un mensaje de unidad a nuestro pueblo y al resto del mundo poniendo de manifiesto que los cinco países abordarán las oportunidades y los cambios de manera responsable», añadió Moeller, junto al primer ministro del Gobierno local de Groelandia, Hans Enoksen. Rusia y Noruega están representados por sus ministros de exteriores, Serguï Lavrov y Jonas Gahr Sotere, EEUU, por el número dos del Departamento de Estado, John Negroponte, y Canadá, por su ministro de Recursos Naturales, Gary Lunn.
A su llegada, Negroponte remarcó «la importancia de reunirse y de hablar del recalentamiento del planeta así como de las posibilidades de utilización del Ártico en más ámbitos».
Aunque reconoció la existencia de «divergencias», al igual de Moeller, mostró su convencimiento de que lograrán «superarlas». En su opinión, el Ártico «puede ser una zona de cooperación».
Canadá y Dinarmaca siguen disputándose la soberanía de la isla rocosa de Hans, en el estrecho de Nares, mientras que canadienses y estadounidenses se quieren hacer con la propiedad del Paso del Noroeste, entre el Atlántico y el Pacífico.
A consecuencia del deshielo, este paso podría ser navegable para 2050. La lucha por este importante y rico espacio tuvo uno de sus puntos álgidos cuando Rusia puso su bandera. En 2001, ya presentó una solicitud de extensión del territorio marítimo más allá de las 200 millas náuticas. Noruega también interpuso la misma demanda para el archipiélago de Svalbard.
La disputa por las riquezas potenciales del Ártico se ha acelerado a raíz del cambio climático y del derretimiento de las grandes placas de hielo que, de seguir así, crearía buenas condiciones para el transporte marítimo y la explotación de los recursos aún vírgenes.
El presidente autonómico groenlandés, Hans Enoksen, reclamó el derecho de los pueblos indígenas a participar en los hipotéticos beneficios generados por el cambio climático.
El subsecretario de Estado de EEUU, John Negroponte, dijo que su país interesado en ratificar la Convención sobre el Derecho del Mar, aunque mostró sus dudas de que esto pueda ocurrir antes de finales de este año.
El presidente de Groelandia, Hans Enoksen, pidió respeto para la forma de vida de los inuitas y resaltó que ellos son los primeros en notar la evidencia del cambio climático en el Ártico, que ha alterado la caza y pesca.