La localidad de Bastida despide «consternada» a sus tres vecinos
Luto en la villa riojana de Bastida, donde se espera que hoy sean enterradas las tres víctimas mortales del grave siniestro ocurrido el sábado, cuando un autobús que regresaba de una boda en Zaragoza sufrió un accidente. Otras dos personas continúan en estado muy grave.
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La localidad alavesa de Bastida se encuentra «consternada», en palabras del alcalde, tras la muerte de tres de sus vecinos en el accidente de tráfico ocurrido el sábado cuando regresaban de una boda en Zaragoza. Lo que hasta entonces había sido una jornada de alegría por la unión de dos de sus convecinos, Javier y Carmen, se tornó en tragedia.
Las tres víctimas mortales del accidente registrado en la AP-68 son el matrimonio compuesto por Juan Carlos P.G., de 42 años, e Isabel S.R, de 39, y Eleuterio R.G., de 71, todos ellos vecinos de Bastida. Su funeral puede tener lugar esta tarde, a las 18.00, según avanzaron ayer desde la parroquia de la Asunción, donde se oficiará la misa.
El primer edil bastidarra, Higinio Arinas, explicó ayer que el matrimonio que perdió la vida tiene una hija de ocho años, que no había viajado con ellos ya que se había quedado en casa de una tía en Casalarreina (La Rioja), con lo que el efecto de la tragedia se agudiza aún más.
En el autobús accidentado viajaban dieciocho personas de una misma familia que volvían de Zaragoza de una boda entre una pareja también residente en la localidad alavesa. El vehículo volcó a última hora de la tarde en el kilómetro 268 de la AP-68, tras chocar contra un turismo que viajaba en sentido contrario y que se saltó la mediana. Los cuatro ocupantes del turismo, que según los primeros indicios hizo «acuaplaning» debido a una balsa que habría dejado la intensa lluvia, resultaron ilesos.
Varios vehículos particulares que también regresaban de la boda viajaban tras el autobús siniestrado.
Higinio Arinas afirmó que el pueblo está «consternado» tras el fatal accidente, ya que Bastida es una localidad muy pequeña, de apenas 1.400 habitantes y donde todo el mundo se conoce. El alcalde -al que el suceso sorprendió en la VII Asamblea General de EB, en Bilbo- viajó esa misma noche a Zaragoza para visitar a los heridos, ordenó que las banderas de la localidad ondeen a media asta, en señal de duelo por los fallecidos, y tenía prevista la convocatoria de un pleno extraordinario para declarar una jornada de luto.
Según la Guardia Civil, el conductor del microbús efectuó maniobras evasivas para tratar de evitar la colisión, pero no pudo evitarla; volcó y el autobús se arrastró sobre la calzada durante más de setenta metros.
Los cuatro ocupantes del vehículo que cruzó la mediana y provocó el accidente -que pudo sufrir el efecto «acuaplaning»- resultaron ilesos; el conductor dio negativo en la prueba de alcoholemia.
Nueve de los trece heridos registrados en el grave accidente ocurrido en Figueruelas (Zaragoza) fueron dados de alta en la jornada de ayer en los centros sanitarios donde habían sido ingresados, según informaron fuentes de la Diputación de Aragón. Continuaban ingresadas tres personas en el Hospital Clínico Universitario de Zaragoza, una de ellas en estado muy grave, y el resto en observación, con fracturas y poltraumatismos. En el Hospital Miguel Servet de la capital aragonesa permanece internada otra persona, de 73 años, en estado muy grave -algunas informaciones apuntaban a que le habría sido amputado un brazo-, por lo que se encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), y otra más en observación.
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