Beitialarrangoitia se enfrenta en la AN a «otro intento de alterar las instituciones»
Marian Beitialarrangotia comparecerá hoy en la Audiencia Nacional española en calidad de imputada. El argumento para su citación es el nombre que lleva una plaza de Hernani desde hace más de veintiseis años. Sin embargo, la izquierda abertzale ve detrás otros objetivos.
Gari MUJIKA |
La izquierda abertzale no alberga dudas de que detrás de la citación judicial de hoy de la alcaldesa de Hernani, Marian Beitialarrangoitia, por parte del juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska, además del objetivo de «arrebatar al pueblo vasco del derecho a tener su memoria colectiva», también se esconde y se «complementa» la estrategia del PNV y del PSOE de arrebatar a todos los cargos públicos de la izquierda abertzale de las instituciones del país. Al respecto, cabe recordar que el Consistorio de Pasaia será hoy escenario del debate de la autodenominada «moción ética», y el de Urretxu el jueves.
Actuales alcaldes y ex alcaldes de la izquierda abertzale comparecieron ayer en Hernani para arropar a la alcaldesa del municipio guipuzcoano, Marian Beitialarrangoitia, que hoy comparecerá ante Grande-Marlaska por su imputación tras la querella interpuesta por Dignidad y Justicia, al respecto del parque de Hernani «Pana», dedicado al militante vasco José Manuel Ariztimuño que fue acribillado a tiros por la Policía en 1981.
La izquierda abertzale entiende que esta dinámica, como ya ha sucedido en Zizurkil con la plaza Joxe Arregi y el monolito de Joselu Geresta de la mano del PNV, está dirigida a «retirar todo vestigio» de los que «son muestra de la represión que el Estado ha estado y sigue utilizando contra el independentismo vasco, de la guerra sucia y de la tortura». «Son víctimas no reconocidas de la violencia del Estado que no tienen una Ley, que no tienen un Kursaal», agregaron, para denunciar que pese a la retirada de los monolitos será imposible borrar el «Oso latza izan da» de Joxe Arregi antes de morir por torturas «de la memoria de nuestro pueblo».
Aunque, por un lado, entienden que el objetivo que persigue el Estado español es la de incluso «prohibir que les recordemos, criminalizando su recuerdo», en el actual contexto de haber «apretado el acelerador de la represión», la izquierda abertzale considera que el PSOE, con el PNV, pretende desbancarles también de las instituciones en las que participan.
Vestido con «lábel democrático»
Ese fin creen que pretende el PSOE con la comparecencia de hoy de Beitialarrangoitia, complementando así la estrategia acordada con el PNV para «aniquilar» a la izquierda abertzale.
Al respecto, criticaron que quieran revestir esa vía con una vestimenta de «lábel democrático, parlamentario y ético», y censuraron con sumo enfado la «gravísima» actitud de PNV, EA, EB y Aralar, ya que entienden que «además de darle un cheque en blanco a las Fuerzas de Seguridad del Estado para que sigan torturando, han facilitado al Estado su trabajo por querer borrar todo vestigio de la tortura y de la guerra sucia».
«Ahora, a la estrategia contra la izquierda abertzale le llaman ética, ¿pero es acaso ético o democrático gestionar las instituciones dando la espalda al pueblo?», cuestionaron recordando cómo el próximo día 16 se cumplirá un año de la constitución de instituciones que no respetan la voluntad popular.
Insistieron en que «no les vamos a dejar» que ejecuten esa estrategia de «aniquilamiento» contra el independentismo.
«PSOE y PNV quieren dar una imagen de confrontación que es ficticia, como se verá hoy en Pasaia y el jueves en Urretxu con las mociones que tienen como objetivo golpear y masacrar a la izquierda abertzale para impedir el cambio político».