ETA explosionó en la madrugada de ayer una bomba en la sede de la empresa Amenabar que ocasionó serios destrozos en la fachada y en la entrada de la constructora, así como otros de menor índole en los soportales contiguos del edificio ubicado en la céntrica calle Nafarroa de la localidad costera de Zarautz. Interior de Lakua informó de que la explosión dañó los tímpanos de dos agentes de la Ertzaintza e hirió levemente a una persona de una vivienda cercana al romperse los cristales.

Según Lakua, la bomba contenía entre tres y cinco kilos de explosivo y estaba dentro de una mochila que, a su vez, contenía un temporizador preparado para estallar a la hora que, previamente, mediante una llamada a la DYA, alertó un comunicante que dijo hablar en nombre de ETA. La explosión se produjo a las 2.40 y la llamada que recibió la asociación de ayuda en carretera se realizó con una hora de antelación.

El atentado ha ocasionado destrozos importantes en la fachada y en la entrada principal de la sede de Amenabar, así como en los soportales del edificio de oficinas, en cuya planta baja se encuentran las dependencias de la citada empresa constructora.

La onda expansiva también reventó la cristalera de la sede empresarial y los cristales de una vivienda situada a unos cincuenta metros del edificio atacado, en cuyo interior una persona resultó herida, según las agencias, por un corte leve en el rostro.

Las condenas a la organización armada vasca y las declaraciones de repulsa ante este atentado no se hicieron esperar. El Gobierno de Lakua subrayó, por medio de una nota de prensa, que «ETA ha vuelto a dar una muestra más de que no respeta la voluntad mayoritaria de este pueblo y ha hecho explosionar una bomba contra una empresa del sector de la construcción en pleno centro de Zarautz».

El Ejecutivo que preside Juan José Ibarretxe quiso mostrar su «solidaridad» de manera especial «con todos los empresarios de este país, que están comprometidos con el futuro y el progreso del mismo».

Además, advirtió a la organización armada de que ante sus actuaciones «sólo va a encontrar una actitud y una respuesta en esta sociedad: el rechazo más absoluto al terrorismo y a la violencia que practican y la firmeza en las convicciones democráticas que tenemos para construir este país y para hacer que el progreso y el bienestar de todos sea una realidad».

Por su parte, los grupos municipales de EA, PNV, PSE, PP y EB-Aralar del Ayuntamiento de Zarautz denunciaron el atentado y han convocado para las 20.15 de hoy una concentración silenciosa frente al Consistorio para mostrar su repulsa al ataque contra la empresa Amenabar.

Entre otros, la patronal guipuzcoana Adegi, el sindicato ELA, el diputado general de Gipuzkoa, el jeltzale Markel Olano, y portavoces de PNV, EA, PSE, EB y Aralar denunciaron el atentado contra la empresa constructora. La mayoría de ellos ligaron el ataque contra la empresa Amenabar con la construcción del Tren de Alta Velocidad, en la que participa la empresa guipuzcoana.

Tanto Aralar como ELA consideraron que el «uso de la violencia resta legitimidad a los movimientos sociales que trabajan en Euskal Herria en contra del TAV» o a las multitudinarias manifestaciones que, como la del sábado en Donostia, muestran que existe una gran oposición en el país al macroproyecto que impulsa Lakua.