«Las lluvias no han sido nada de otro mundo y esto puede volver a ocurrir», manifestó uno de los vecinos de Neguri Langile asistentes a la reunión de afectados por las inundaciones del pasado domingo que se celebró en la tarde ayer y pretende ser el embrión de una Comisión de Afectados, cuyo objetivo sería coordinar peticiones, las más urgentes de momento, para paliar los problemas y necesidades de los vecinos y en la que se pretende integrar a afectados de otros barrios de Getxo.

Quienes «arrancaron» con esta iniciativa popular no consideraron «conveniente», inicialmente, al menos, la asistencia de representantes municipales a la reunión, aunque asumen que en la medida que transcurran los días -hoy han previsto otra reunión- sí contactarán y abordarán con miembros de la Comisión de Gobierno municipal o concejales responsables sus problemas y peticiones.

Ayer se creó ya un sitio en internet, de cara a «aportar dudas, preguntas, asuntos relacionados con los seguros y la burocracia» a la que los afectados se deben enfrentar. Como asuntos más urgentes a destacar, coincidieron en solicitar más contenedores para poder verter lo que sale de las viviendas, bajeras y garajes en las labores de limpieza, al tiempo que instaron a los responsables municipales «a que dejen de poner multas a los vehículos que se han sacado de garajes inundados y se encuentran provisionalmente aparcados en lugares en los que no se puede».

Y es que, pese a que el alcalde de Getxo, Imanol Landa (PNV), reconoció durante la mañana que los avisos difundidos por la Policía Municipal, realizados principalmente a través de megafonía, no fueron suficiente en las zonas afectadas por las inundaciones, al parecer sigue primando la voluntad sancionadora del Consistorio, incluso en situaciones extremas.

«La eficacia de esa comunicación no fue la que hubiésemos querido, es cierto que tenemos que hacer autocrítica y mejorar a futuro sin duda. Se hizo pero no llegó a todo el mundo. Eso hay que reconocerlo, porque los vecinos nos lo trasladaron ayer mismo de forma directa», señaló Landa en referencia a los primeros instantes en que el Gobela comenzó a desbordarse.

Landa argumentó que dichos fallos de comunicación se produjeron debido a la falta de información meteorológica con precipitaciones de 100 litros por m2. Las inundaciones se produjeron en un breve espacio de tiempo y con muchos frentes a la vez, «por lo que la capacidad de reacción y maniobra fue pequeña y además, antes de la riada, no se quiso crear una falsa alarma que de manera posterior y lamentablemente fue una realidad», indicó, para añadir que, los daños son importantes.

De hecho, la falta de previsión a la hora de afrontar el temporal fue objeto de controversia entre mandatarios institucionales, políticos y representantes del servicio de metereología.

Una de las prioridades fue ayer restablecer el suministro eléctrico a las 200 viviendas que todavía no lo habían recuperado. También ayer permanecía cortado un tramo del corredor de Uribe Kosta, en dirección Plentzia, mientras dos centros escolares, el instituto Getxo 1 y el C.P. Larrañazubi, permanecían cerrados. Landa recordó que han habilitado una oficina en las dependencias de la Policía Local, en Aiboa, para atender a todas las personas que han sido afectadas por las inundaciones.

El alcalde, en el fútbol

Mientras algunos barrios de Barakaldo comenzaban a sufrir las consecuencias de las fuertes lluvias caídas en la madrugada del domingo, el alcalde, Tontxu Rodríguez, y la responsable de Seguridad Ciudadana, Olga Santamaría, partían a tierras catalanas con otros ediles para presenciar el choque de fútbol de la Fase de Ascenso a Segunda División entre Barakaldo y Girona. ANV denunció ayer la «falta de responsabilidad» y «dejación de sus funciones» del primer edil, a la vez que solicitaba la convocatoria de una junta de portavoces para que Rodríguez dé explicaciones de los motivos de su ausencia. El concejal abertzale José Manuel Castaños aseguró que cuando la expedición municipal partió hacia Girona «ya se conocían los datos necesarios que indicaban las consecuencias que se estaban produciendo o se iban a producir».

Citó, por ejemplo, que los vecinos de El Regato pasaron la noche en vela después de que el río Castaños se desbordase en este barrio y en Gorostiza, manteniendo el barrio aislado hasta el mediodía del domingo.

En la visita que los ediles independentistas cursaron a El Regato, sus residentes denuncinaron que al llevar el cauce del río seis años sin ser dragado, unido a las características de los puentes -que retienen los materiales arrasatrados-, los efectos de la lluvia se ampliaron. También por la roturación que han sufrido las laderas de los montes, donde se están ejecutando las obras de la Supersur, las lluvias arrastraron gran cantidad de tierra y piedras multiplicando las consecuencias de la riada.

Zuazo y Arteagabeitia, sin clase

A raíz de los destrozos causados por el agua, el colegio público de Zuazo y la guardería de Arteagabeitia no pudieron ayer abrir sus puertas. Otro barrio baracaldés afectado fue Kastrexana y los responsables municipales contabilizaron hasta 35 reclamaciones, en su mayoría por problemas en garajes.

Ayer fue día de balances. Así, el Ayuntamiento de Trapagaran informó de que hasta las 14.oo había recibido 44 reclamaciones de vecinos que habían sufrido destrozos por el temporal. En Santurtzi, los enclaves más afectados fueron el Serantes y sus alrededores, como el barrio de San Juan, El Bullón y la urbanización de la Magdalena. La carretera de acceso a la cima se cortó por corrimientos de tierras y agua turbia alcanzó al depósito de agua que abastece a San Juan, lo que motivó el domingo un corte de suministro.

En Galdakao, donde su Consistorio ha habilitado un servicio de apoyo a los damnificados, las zonas más afectadas fueron el barrio de la Troka, parte de Bengoetxe, Zugutzu y Olabarri