El equipo armero ha llegado prácticamente sin gasolina al tramo final de la temporada. Así, los guipuzcoanos sólo han sumado seis puntos en las últimas siete jornadas y ha tenido que aplazar la permanencia matemática durante varias semanas, cuando apenas hace dos meses los de Mandiola parecían tener en su mano el seguir otro año en Segunda.

Ahora, las urgencias clasificatorias aprietan y el equipo azulgrana tan sólo tiene tres puntos de ventaja, más el golaverage, respecto a la zona de descenso y necesita una victoria para garantizar su continuidad en la segunda categoría.

Ante esta situación, la entidad ha entendido la importancia del encuentro del próximo domingo, a partir de las 18.00, ante el Numancia, un equipo ascendido sin nada en juego, y buscará poner en marcha iniciativas para que Ipurua luzca una entrada digna de las grandes citas. Entre las medidas que se barajan se encuentra en poner las entradas a un módico coste o repartir pases entre los abonados del equipo guipuzcoano. Todo para dar carpetazo a «la preocupación» manifestada por el presidente de la entidad, Jaime Barriuso, a la conclusión del encuentro de su equipo el pasado fin de semana en el Carlos Belmonte de Albacete.

Para preparar el partido frente a los jugadores de Gonzalo Arkonada, los eibartarras comenzarán a entrenar mañana, a partir de las 10.30 en el terreno de juego de Ipurua, y continuarán de la misma manera hasta la jornada del sábado.