«Ha transcurrido un año, y muchas ilusiones y muchas personas se han quedado en el camino». Así comienza el comunica- do de prensa en el que, además de criticar el proceder del primer edil, Mikel Izagirre, y de su partido, Ezker Batua, un grupo importante de representantes de UDA hace pública su dimisión como miembros de esta plataforma que resultó vencedora en las pasadas elecciones municipales en Urnieta y que gobierna su Ayuntamiento. Entre ellos se encuentran, por ejemplo, los integrantes de la Junta Directiva.

UDA, recuerdan en la nota, se constituyó a raíz del movimiento vecinal surgido «contra la incineradora y por una autovía más respetuosa con el medio ambiente» y como una «alternativa ciudadana independiente y sin ideario político alguno, con la finalidad de ser un referente en su forma de hacer política municipal radicalmente distinto a lo que nos tienen acostumbrados los partidos políticos: una esperanza de abrir una vía en la que se tuvieran en cuenta los deseos y necesidades de la ciudadanía a la hora de gobernar».

Pese a que los resultados electorales hicieron que «la ilusión y las ganas de trabajar fueran todavía mayores», reconocen que ya desde el inicio de la legislatura comenzaron a surgir «contradicciones internas que nos sumieron paulatinamente en una grave crisis que no hemos podido superar». Como ejemplo, citan la visita, el día de la investidura de Izagirre, de los dirigen- tes de EB Javier Madrazo y Antton Karrera, «sabiendo lo que significaba políticamente para una plataforma que se empeñaba en reafirmarse como independiente» ante los urnietarras.

«Un ejercicio de deslealtad»

Censuran estos dimisionarios que EB se otorgara «un triunfo» que no le correspondía, «sin que hubiera el más mínimo atisbo de desmentirlo; es cierto que al final se hizo, pero bajo fuertes presiones internas», y destacan otros episodios que «constituyen todo un ejercicio de deslealtad a nuestros principios asamblearios: la actuación de nuestro alcalde, en representación de UDA, favoreciendo estrategias de IU-EB en San Marcos, negociando con el PNV a nuestras espaldas para nombrar sus representantes en la Kutxa...». Todo ello, añaden, con «el beneplácito de ciertos compañeros y compañeras de UDA».

También achacan a Izagirre que sus otras responsabilidades -es portavoz del grupo de EB en las Juntas Generales de Gipuzkoa- merman «nuestras posibilidades en el ejercicio del liderazgo municipal». Y es que, a su entender, los problemas que sufre Urnieta -mencionan expresamente el tráfico pesado y de cargas peligrosas- exigen «una actuación a tiempo completo».

No se olvidan tampoco de la «presentación interesada de Juan Mari Tomasena como sustituto de nuestra dimitida concejala Fátima Ormaetxea» cuando, para poder ir en el quinto puesto de la lista electoral, admitió la condición de «no ocupar puesto alguno de concejal». Lo que demuestra, agregan, «que la palabra dada en 2007 ya no vale para 2008».

«Toda esta serie de actuaciones -prosigue el comunicado- han desembocado en dos tendencias cada vez más irreconciliables dentro de UDA: la compuesta por quienes se encuen- tran cómodos en nuestra marcha diaria y la de aquellos que vivimos esta situación como un cúmulo de contradicciones con nuestros principios asamblearios y con los compromisos adquiridos con el pueblo de Urnieta. Esto ha originado tal clima de desconfianza y falta de ilusión entre nosotros y nosotras que nos ha hecho perder la confianza depositada en la persona de nuestro alcalde, Miguel Izaguirre, por lo que hemos decidido no prolongar por más tiempo nuestra presencia en UDA».